Las
cartas parecen echadas, y eso le da al oficialismo una leve ventaja sobre el
resto de los espacios políticos: tener casi definidas gran parte de las
candidaturas en la provincia de Buenos Aires, además de haber resuelto la
principal postulación en la Ciudad de Buenos Aires, con Elisa Carrió. 



Sin embargo, todavía quedan algunas tuercas por ajustar antes
de poner la maquinaria en funcionamiento; y quizá no todas las piezas terminen
en el lugar en las que se las coloca hoy.



Desde el propio espacio Cambiemos se encargan de difundir una
fórmula en la cual el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich,
será el primer candidato a senador nacional, acompañado por la presidenta de la
ACUMAR, Gladys González; mientras que el neurocirujano Facundo Manes se
encamina para ser la cabeza de lista de diputados. Pero todavía quedan charlas
y pedidos que atender, porque hay quienes son mencionados para un lugar y
quieren otro.



En la edición de La Tecla de la semana pasada, el jefe de
Gabinete bonaerense, Federico Salvai, señaló que “no está definido el
candidato, y no lo va a estar hasta el cierre de listas”, aunque se sabe que en
la apuesta por “lo nuevo” será necesario poner a ca-minar a los postulantes
junto a la Gobernadora antes de esa fecha, para subirles el nivel de
conocimiento. Salvai también dijo que “está bueno que suene el nombre de
Esteban (Bullrich)”, porque “representa lo que la Gobernadora quiere en sus
listas”. Pero no olvidó mencionar a Facundo Manes, Gladys González y los
intendentes Diego Valenzuela y Martín Yeza.



En el oficialismo dicen que Bullrich es el candidato que
quieren todos, y es el elegido de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal. En
rigor, Bullrich termina siendo el elegido de Vidal no por preferencia sino por
conveniencia. “No hay otro”, suelen resignarse algunos dirigentes bonaerenses. 



Cierto es que el titular de Educación nunca estuvo del todo
convencido de aceptar es-ta candidatura, que hace tres meses Macri dijo que
sería su ministro para todo el mandato, y que la relación con la Gobernadora
nunca estuvo bien y se complicó más con el presente conflicto docente. Pero las
necesidades electorales todo lo maquillan, en eso no hay cambios. Y debe tenerse
en cuenta que Bullrich consigue apoyos de diversos sectores internos, hasta del
devaluado monzonismo.



De todos modos, algunos en el PRO todavía juegan algunas
cartas para que pueda revertirse lo que parece un hecho. Atados a la teoría de
Jaime Durán Barba de que lo que se impondrá en las elecciones será la marca
Cambiemos y no la figura que encabece la lista (en todo caso, la figura de la
campaña será Vidal), hay quienes piensan en que la mejor opción para encabezar
es Gladys González. 



“Seguramente Manuel Mosca (titular de la Cámara de Diputados
de la Provincia y esposo de la titular de la ACUMAR) va a pedir que Gladys
encabece alguna de las listas”, dijo a este medio un operador legislativo. La
teoría de una mujer al frente de una de las nóminas es acompañada por varios
dirigentes. 



En tanto, María Eugenia Vidal no se resigna a que Diego
Valenzuela pueda ser esa fi-gura, que a los ojos de Durán Barba “sólo no tiene
que restar”. El intendente de Tres de Febrero gana consideración en la capital
bonaerense y es una apuesta a futuro de la mandataria. El prefiere quedarse en
el distrito a terminar el mandato.



El capítulo Manes tampoco está cerrado. El prestigioso galeno
parece número puesto para Diputados, pero a él le seduciría más la lista de
senadores. El concejal de San Isidro Jorge Alvarez, muy cercano al científico,
confió que no hubo todavía ninguna propuesta formal y que Manes sólo aceptaría
la oferta si viene de la propia Gobernadora. “Conociéndolo, creo que para que
acepte un cargo electivo debe-ría haber un propósito mayor que la elección en
sí misma. Es científico y no piensa como político”, dijo Alvarez. 



“Hay quienes se están cansando del estrellato de Manes”,
retrucó un legislador oficialista, en referencia a los flirteos del
neurocirujano sin confirmar el matrimonio con Cambiemos.



Aunque todo parezca definido, todavía quedan cuestiones por
resolver. Y eso sin entrar en el detalle de la composición completa de la
lista. Elisa Carrió ya avisó que quiere tres lugares para su espacio (para Héctor
“Toty” Flores, Marcela Campagnoli y Maricel Etchecoin), no menos de tres exige
el radicalismo, y también pide lo suyo Gerónimo “Momo” Venegas. Además, en las
últimas horas, la gobernadora sumó a la lista a Graciela Ocaña, quien habría
sido tentada para ocupar un puesto en la lista de diputados.



Si se tiene en cuenta que el número a entrar, incluso
ganando, estará alrededor de las doce bancas en Diputados, cerrar la lista será
una tarea titánica.