Carlos Zannini, ex secretario Legal y Técnico de la Nación y hasta hace poco miembro del directorio del Banco Santa Cruz, le hizo llegar, desde la cárcel, a Cristina Fernández de Kirchner una carta en la que le manifiesta su apoyo, critica el fallo de Bonadío y también apunta contra el gobierno de Mauricio Macri.

La misiva se la entregaron ayer por la tarde en la sede del Instituto Patria a CFK Franco y Carlitos Zannini, hijos del hombre que supo ser uno de los más poderosos durante el anterior gobierno kirchnerista. Ahora, en prisión en Ezeiza, tras la acusación por traición a la patria que le adjudicó el juez federal Claudio Bonadío.

Se trata de la misma causa que puede poner tras las rejas a Cristina, ahora respaldada en sus fueros como senadora. La misma acusación recayó contra el ex canciller Héctor Timerman y los dirigentes Fernando Esteche y Luis D´Elía. Todos acusados, según el magistrados, como parte de un plan de encubrimiento a los acusados iraníes por el atentado a la AMIA.

“Lo único que queda claro es que el único y real objetivo es justificar tu desafuero, la acusación de Traición a la Patria, que tanto defendimos y queremos, es para impedir tu presencia semanal en una banca senatorial, banca y fueros que no fueron, son ni serán obstáculo para que cualquier delito se investigue”, escribió Zannini.

En la carta, que la misma CFK se encargó de difundir, el ex secretario de Legal y Técnica sostiene que si Bonadío “cree en lo que firmó”, “se trata de una persona mal informada que, además evidencia una supina ignorancia del derecho”.

Zannini no descarta que Bonadío haya podido actuar bajo “presión del Gobierno nacional”. Y, en cualquier hipótesis a aventurar, consideró que las “instituciones están en serio riesgo” en relación a las prisiones preventivas ordenadas.

“Es cierto que hoy intentan vencerte con una causa más explícitamente política, pero no hay que confundirse: buscan criminalizar la participación de un Gobierno constitucional”, enfatizó el dirigente.

A continuación la carta completa:
 

Quiero hacerte llegar mi apoyo y mi solidaridad ante el infame ataque y la artera agresión de la que te hacen objeto en el procesamiento con prisión preventiva que solicita tu desafuero del Honorable Senado de la Nación.

Creo que se sustenta en una calificación irracional en la que el Magistrado viola intencionalmente la Constitución Nacional y el Código Penal.

Importa para cualquier patriota, como nosotros lo somos, una infamia gigantesca, infamante y pretendidamente aflictiva. Pero, sobre todo, adquiere ribetes de enorme agravio de gravedad y trascendencia institucional.

Creo también que lo alimenta un enorme miedo.

Es que el Juez lo dicta mientras se sustancia un intento de Juicio Político al Magistrado anterior de la causa, que desestimó la misma denuncia ¡y por su sentencia!

La circunstancia de, previo al dictado, haber consolidado su derecho previsional, retardando el dictado del procesamiento hasta tenerlo asegurado, muestra su intención de sustraerse del alcance de un Juicio Político eventual.

Me pregunto por qué y a pedido de quien se ha podido construir tan delictual decisión, y en cada caso la hipótesis me parece de mayor gravedad e implicancia institucional a punto de debilitar grave e irreparablemente el Estado de Derecho.

Hago el siguiente repaso:

Si el Juez cree sinceramente en lo que escribió o firmó, si esa es su visión de las relaciones internacionales y de los hechos que rudimentariamente trató de narrar, se trata de una persona mal informada que, además evidencia una supina ignorancia del derecho.

Si es sincero, no sólo no puede ser Juez, sino que, además, habría que reconsiderar la forma de enseñar derecho, para que el sistema educativo impida y prevenga deformaciones como ésta.

Si, en vez de ello, actuó bajo orden, presión o pedido del Gobierno, que maquina para logra eso, el juicio al anterior Magistrado, debe dejar también de ser Juez, pues para ese cargo en la República se necesita el temple para resistirlo en la ocupación de un caso de tamaña envergadura institucional.

Sí, como muchos sospechan, actuó bajo la extorsión de otro u otros que pueden o no ser parte del Gobierno, la situación resulta ser de mayor riesgo institucional pues configuraría el caso de Jueces extorsionados, que extorsionarían a su vez.

Si se diera tal caso, y si el Gobierno fuera ajeno a la acción de un siniestro personaje, estaríamos obligados, si lo piden, a ayudarlo para poner fin a esa escandalosa situación.

No existe entonces hipótesis que tranquilice y las instituciones están en serio riesgo.

Lo único que queda claro es que el único y real objetivo es justificar tu desafuero, la acusación de Traición a la Patria, que tanto defendimos y queremos, es para impedir tu presencia semanal en una banca senatorial, banca y fueros que no fueron, son ni serán obstáculo para que cualquier delito se investigue.

Macri representa un nuevo intento de la oligarquía empresarial para arrasar los derechos de tal modo que se consagre, junto a la exclusión social, la exclusión política de toda oposición.

El 2018 se muestra, al parecer, como un año clave para la representación política institucional, la representación gremial de los trabajadores y del conjunto de los Gobiernos de provincia hoy acorralados.

El Parlamento Nacional será un escenario político inocultable por cualquier blindaje mediático, con tu presencia y la de tantos y tan capaces compañeros.

Los representantes gremiales de los trabajadores podrán probar que además de marchar para no pagar el impuesto a las ganancias, saben hacerlo para impedir retrocesos en los derechos del trabajador y el robo al bolsillo de los jubilados

Los Gobernadores deberán proteger los derechos de sus Provincias, sin ceder a las presiones.

En ese panorama, tu presencia semanal, con voz y voto en el Senado, que interpelará a todos, propios y extraños, les resulta irresistible, no sólo a los misóginos, que los hay, sino a todos los que sueñan con domesticar la política para ponerla al servicio de la exclusión social y política que siempre soñó la oligarquía empresarial.

Se de tu resistencia y fortaleza, porque no has aflojado cuando faltó Néstor, ni aflojas cuando atacan a Máximo y Florencia.

Es cierto que hoy intentan vencerte con una causa más explícitamente política, pero no hay que confundirse: buscan criminalizar la participación de un Gobierno constitucional.

Tengo claro que toda causa es política. Mientras existan presos sin condena y condenados mediáticamente sin juicio previo, por un lado y por el otro sobreseimiento express para los del Correo, los de Panamá y Paradise Papers, los socios y quienes cobraron de ODEBRECHT, los favorecidos por ser parientes o amigos del presidente de la Nación, los que reendeudaron al país, los que trafican con los fondos de la ANSES, habrá derecho penal de enemigo, criminalización de los opositores, todos los presos serán políticos.

Espero que estas líneas, escritas de un tirón y a mano alzada en una celda, puedan llegarte legibles.

Como le digo a mi Vasquita y a mis hijos, de los que siento mucho orgullo, por mi prisión actual, ni te preocupes, estoy bien.

Lo que hoy me afecta quizás ocupe una simple línea en la historia universal de la infamia. El núcleo, los capítulos más importantes de esa historia contemplarán la sempiterna infamia que sufren los que menos tienen, las víctimas de los ajustes y quienes sufren las políticas que hoy se aplican con los mismos resultados de siempre: atraso para la Patria y sufrimiento para el Pueblo, como todas las veces que la oligarquía empresarial gobernó.

Mi esperanza de un mundo mejor, sin exclusión con más igualdad, solidario y protector de familias e individuos sigue intacta.

El orgullo de haber pertenecido al Gobierno de Néstor y al tuyo, también está intacto.

Te mando un fuerte abrazo compañera!!!

Carlos Alberto Zannini