Hace algunas semanas, la gobernadora María Eugenia Vidal decidió decretar una serie de cambios en el Astillero Río Santiago que despertaron la preocupación de la planta de trabajadores. Es que, la Gobernadora movió de la presidencia a Gabriel Curto para designar en su lugar a Daniel Capdevilla.

En definitiva, el nuevo presidente es apuntado como el hombre que llevará el ajuste en la empresa estatal. Conforme a lo que pudo recolectar La Tecla, desde el ARS los trabajadores sostienen que “Capdevilla vino a cumplir con la lista que dejó Gaspari”.

Cabe destacar que, el primer presidente del ARS fue Ernesto Gaspari, hoy número dos de cancillería de la Nacióny quien se encargó de traspasar el Correo Argentino a SOCMA (Grupo Macri). En ese sentido, señalan que en su gestión, el exgerente de Musimundo conformó una lista de 800 nombres para ser separados y que Curto no cumplió.

Con dicho panorama, la tensión ganó la empresa naval del Estado y sólo se calmó cuando Capdevilla aseguró que no despediría a ningún empleado.

Sin embargo, la paz duró poco y desde la Comisión Administrativa de ATE Ensenada denunciaron que el Presidente del ARS incurrió en una persecución gremial.

Entre las distintas situaciones irregulares que se denuncian en un comunicado oficial, destacaron que “se han quitado horas de insalubridad y jornada reducida de ciertos sectores de la empresa, se quiere reducir el ausentismo de enfermedades prolongadas no avalando los certificados médicos, quieren intimidar y generar temor entre los trabajadores”. Incluso, aseguran que se frenaron trabajos que transcurrían con normalidad.