La Justicia de Perú ordenó la liberación de la principal líder de la oposición, quien permanecía detenida en forma provisional desde hace una semana por presunto lavado de activos.
Tras una audiencia de unas cuatro horas, la Segunda Sala de Apelaciones aceptó anoche el pedido de la defensa de Fujimori, alojada en la Prefectura de Lima, para anular la detención cuyo plazo concluía este sábado.
El tribunal, por votación unánime, revocó la decisión tomada el 10 de octubre por el juez Richard Concepción Carhuancho a pedido de la Fiscalía para detener a Fujimori, líder del partido Fuerza Popular y otras diecinueve personas, en el marco de una investigación por presunto lavado de activos vinculada a la financiación irregular de la formación política, consignaron las agencias EFE y DPA.
La orden judicial se extiende tanto a las cinco personas que presentaron la apelación, entre ellas los ex ministros fujimoristas Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya y a las otras 14 que fueron incluidas en la resolución inicial de Carhuancho.
El juez Octavio Sahuanay, a cargo de la audiencia, sostuvo que la medida contra la líder de Fuerza Popular, no tiene motivaciones judiciales y solo "copió" el pedido de la Fiscalía.
Durante la audiencia, Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori, dijo que no existe
"estado de derecho en el país" y que su detención no era una casualidad, "sino una decisión fríamente calculada" para hacer daño a su familia.
La líder de FP es señalada por la Fiscalía como la supuesta cabeza de una organización criminal con lavado de activos.
Según testimonios de ex directivos de la constructora brasileña Odebrecht, la firma financió con 1,2 millones de dólares la campaña presidencial de Fujimori en 2011, donde perdió en segunda vuelta.
Al salir del tribunal, Fujimori dijo a los periodistas que es un momento para "reflexionar" y que estaba "agradecida, a pesar de la injusticia, con tantas muestras de solidaridad".