Actualizado: Viernes, 19 abril 2024
11:11Hs.
La Plata
Ginés González García a fondo
Ginés González García vuelve al ministerio de Salud de la Nación. El propio Alberto Fernández fue quien lo confirmó. Tiempo atrás, hace un par de meses para se exactos, en un mano a mano con La Tecla hablaba entre otras cosas de la unidad del peronismo, la situación sanitaria del país y la Provincia, el aborto y el peronismo, entre otros tantos temas. Además, hacía referencia a su relación con el mandatario electo
Imprimir | Enviar | + - Tama�o
El doctor Ginés González García recibió a La Tecla en su despacho de la Universidad ISALUD, donde ocupa el cargo de Rector Honorario y de la cual es uno de los fundadores. Dueño de mil anécdotas y una sonrisa a flor de labios, el ex y futuro ministro de Salud de la Nación y de la provincia de Buenos Aires realizó un diagnóstico sobre la actualidad y no escatimó en lanzar definiciones sobre el futuro inmediato de un país golpeado por la crisis política, económica, social y sanitaria.

-¿Cómo ve al país tras cuatro años de macrismo?
-Desde la perspectiva de país, estos cuatro años han sido una tragedia, porque fuimos para atrás en casi todas las áreas. Yo lo dije públicamente: no encontramos algo de este Gobierno que pudiera ser tomado como rescatable. Y esto lo digo con dolor, porque soy argentino.

-¿Cuál es el balance en cuanto a la salud?
-Lo que hicieron en el área de Salud es una catástrofe. Una catástrofe en todos los sentidos: en el sistema de obras sociales, en la política de medicamentos, etcétera. Cualquier política que tomemos ha sido retroceder, anularla o quitarle motivación. Es una cosa que me duele decirla.
 

-¿Qué falta para que el sistema público de salud colapse?
-Es una agonía larga, que no empezó ahora. Pero desde las PASO se cayó el velo que tenía la gente que no quería ver, o la que no veía lo que pasaba. Pero los que sufren están igual o peor. Ahora les subió el precio de los medicamentos. Hay insumos importados, por lo cual se suspenden operaciones. Cuando se toman medidas tan drásticas como las que tomó este Gobierno con respecto al dólar, tiene que buscar medidas de protección.

-¿En la salud fue inoperancia o un plan para que todo termine mal?
-Yo soy un tipo que siempre trata de pensar bien. Pero si uno mira las gestiones de los ministros, han sido espantosas. Se encontraron con un ministerio que estaba ordenado, que tenía varios programas que andaban bien, como salud reproductiva, Remediar, Médicos Comunitarios, que no eran un problema ideológico. Eran programas admirados acá y en todo el mundo.

-¿Y qué pasó con esos programas?
-Los fueron quebrando a todos, o los dejaron que se desangraran y que funcionaran mal. Y cuando se hace eso, no te matan de un tiro, te matan desangrándote, para que se vaya acostumbrando la gente a que hay cosas que no están más.

-¿Y en Provincia fue igual?
-En política elegís financiar o desfinanciar. Hoy, la provincia de Buenos Aires tiene el presupuesto de salud más bajo porcentualmente de toda su historia: 5,6% del total del presupuesto provincial. Cuando yo estaba era 12,5%, y me quejaba, quería más. Entonces, cuando vemos eso nos damos cuenta dónde estamos.

-¿Encuentra diferencias entre la política de salud de Nación y Provincia?
-Nación estuvo falto de políticas o se dedicó a romper las políticas anteriores. En ese sentido, la provincia de Buenos Aires ha seguido a Nación. Y también hizo poco por sí misma, el bajo presupuesto que mencioné no es una anécdota. Y eso fue bajando año tras año en Provincia y en Nación, lo cual es una decisión política. Pero para eso están los ministros, para dar vuelta esas decisiones o tener la dignidad, si no lo pueden hacer, de no seguir en el cargo.

-¿El macrismo no criticó en particular los programas que había en Salud?
-Sí, pero los desarticularon. Los mataron desangrándolos, porque de un día para otro no podían. Médicos Comunitarios, prácticamente lo abandonaron; salud sexual, ya vemos lo que pasa; de las vacunas, ni te cuento. Y el Plan Remediar, que eran 15 millones de personas que tenían medicamentos esenciales gratis, lo liquidaron.

-¿En qué lugar debe estar la salud en el próximo Gobierno?
-Nuestro lema es, en el área de la salud, que le vamos a devolver al Gobierno un ministerio, y a la Nación, una política de salud. Eso es seguro. Es un consenso entre todos nosotros, en los grupos técnicos, los equipos, las co-misiones de Acción Política. Nuestro propio candidato lo ha dicho. Así que en eso tengan la seguridad de que va a haber consenso.

-Su nombre suena como posible ministro en un Gobierno de Alberto Fernández. ¿Hubo alguna propuesta formal?
-No tengo ninguna propuesta. Pero yo estoy seguro que voy a ser parte del proyecto en el próximo Gobierno. Lo que no sé es dónde, y tampoco tengo por qué saberlo. Pero que voy a estar, voy a estar, fuera o dentro del Estado.

-A Alberto quieren mostrarlo como un títere de Cristina. ¿Será él quien gobierne?
-Sin lugar a dudas. Yo conozco a Alberto, fui compañero de él durante muchos años en el gabinete. Tiene carácter, inteligencia, y tendrá el poder que le va dar la legitimidad de una elección fantástica; no tengo ninguna duda. La concertación, el espíritu de escuchar a todos y tratar de ver en qué coincidimos va a ser lo que va a manejar Alberto. Es importante en esta terrible situación que aparezca un poder político consolidado y con mucha participación; eso va a permitir recuperar la confianza en el país.

-¿Qué es lo primero que habría que hacer en cuanto a salud en un eventual futuro Gobierno peronista?
-Tratar de que no se caiga el sistema. Hoy, el sistema de provisión de servicio está muy frágil. De hecho se está cayendo parcialmente. Lo que depende de la Seguridad Social está muy colapsado. Y en cuanto a lo público, como no se pueden cerrar los hospitales públicos, se está perdiendo capacidad de acción por falta de insumos, críticos y no críticos. Semejante estructura a lo largo y ancho del país, que deje de funcionar por una falta de fondos es una catástrofe. La prioridad es que no se caiga el sistema, recomponerlo y que empiece a funcionar. Es como los aviones: cuando se estabiliza para que no se estrelle hay que empezar a subir. Eso fue lo que hicimos en el 2002.

¿Cómo ve al peronismo después del proceso de unidad?
-Al peronismo lo veo muy bien. Estamos muy contentos. Primero, porque ganamos, pero sobre todo con el proceso, que no tuvo demasiado reconocimiento, de la gente ni de la prensa. El mecanismo de unidad fue muy positivo. José Luis Gioja fue el artífice. Fuimos trabajando de a poquito y después armamos los equipos técnicos, que fue el instrumento de unidad, porque ahí nos juntábamos todos. Fue un mecanismo de acumulación pensando en lo que compartíamos, no en la disidencia. Ese era el mensaje. Buscamos en qué coincidimos y logramos una unidad grande, que es un factor impresionante de éxito.

-¿No se unieron por el espanto, entonces?
-No, pero la idea de cambiar a este Gobierno estaba. ¿Pero sabés qué empujaba mucho? La gente. En la calle nos decían “únanse”. Entonces había una presión popular, y un dirigente tiene escuchar a la gente, como debe ser. Las últimas elecciones las ganaron porque fuimos divididos, porque si nosotros íbamos juntos, no perdíamos ninguna. Así que también fue un aprendizaje. Estamos todos pensando en qué acordamos y no en qué nos peleamos, esa es también una enseñanza para los argentinos.

-¿Qué le pareció que degradaran el Ministerio de Salud a Secretaría?
-Es un gesto espantoso; es un gesto devaluatorio de todo el sector, hacia los que trabajan en él y hacia los que esperan algo del sector. El Estado se fue, las provincias quedaron solas; algunas reaccionaron mejor, tratando de seguir las políticas como pueden, y otras no pueden. Es una necesidad imperiosa del próximo Gobierno nacional poner en la agenda a la salud como prioridad. 

-¿Hay un escenario parecido al 2001?
-Desde el punto de vista económico y de la crisis, tiene mucho de parecido. Pero sí me parece que hay una cuestión bien distinta, que es un activo para el próximo Gobierno. Cuando pasó eso fue en la mitad del gobierno de la Alianza, que se había quedado sin crédito alguno, la clase política en general. Yo asumí en 2002 con la gente gritando “que se vayan todos”. Esta vez no tienen eso. La gente hoy tiene esperanzas en el nuevo Gobierno. También está la cuestión de que pronto será el cambio de gestión. Todas estas cosas son ventajosas con respecto al ánimo colectivo. 

-Usted instaló el tema de interrupción legal del embarazo (ILE) en 2005 y fue muy castigado por ello. ¿Cómo ve el tema hoy en perspectiva, a la luz de lo que pasó en estos años?
-Lo veo como un gran avance.

-¿Por adentro suyo no piensa “vieron que tenía razón”?  
-No, para nada. Lo que a mí me preocupa de ese tema no es la enorme energía social que obtuvo el movimiento al principio, las chicas con los pañuelos verdes, fue algo que movilizó a mucha juventud, cosa que es difícil hoy en una causa. Me resultó un fenómeno extraordinario, la energía social, el debate que se armó en Diputados y Senadores; yo estuve en ambos. Lo que sí me preocupa es que después se convirtió en un combate, como si fuera un combate de la religión. Una causa que no tenía nada que ver. Yo siempre opiné como ministro de Salud, nunca fui ministro de Religión, ni me voy a meter en eso. Pero tampoco las religiones se tienen que meter en las leyes civiles.

-¿Usted habló de la legalización del aborto como instancia superadora?
-Sí. ¿Pero por qué digo ahora lo de la despenalización? Porque me parece que eso se resuelve no con una ley sino con el Código Penal. De esa forma hay chances de que eso tenga una posibilidad más inmediata. Si tuviera la decisión, cuidaría mucho de no meter a la Argentina de la confrontación, que es la actual, en un debate inicial en el próximo Gobierno. ¿Está claro lo que digo? Hay que buscar temas que nos unan.
Imprimir | Enviar | + - Tama�o
 Comentarios (0)
IMPORTANTE: Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
-¿Qué le dice un gusano a otro gusano?
-Voy a dar una vuelta a la manzana.
Para las fiestas se jugo con un bono
El flamante intendente de Lanús, Julián Alvarez, anunció el pago de un bono de 100.000 pesos para los trabajadores municipales del distrito
Hubo confites y diputado libertario dijo “sí, quiero”
Tras mover la fecha por las elecciones, finalmente el diputado provincial Nahuel Sotelo (La Libertad Avanza), dio el “sí” en la ceremonia religiosa.
Libertad de mercado, ¡Al carajo!
El alcalde de Castelli, Francisco Echarren, agitó el avispero a raíz de que el Gobierno nacional quiere derogar por decreto la Ley de Abastecimiento. Avisó que regularán los precios de los alimentos
Intendenta celebró la victoria de Riquelme
Juan Román Riquelme se consagró como nuevo presidente de Boca luego de un aplastante triunfo sobre la dupla Andrés Ibarra junto al expresidente Mauricio Macri
El mediocampista Carlos Arregui, bicampeón en Ferro Carril Oeste bajo la dirección técnica de Carlos Timoteo Griguol, falleció a los 68 años, informó hoy el club del barrio de Caballito en sus canales oficiales.
La Aprevide sancionará al personal de seguridad privada, identificado como Celso Leonardo Lamarquez, por los disturbios que provocó el jueves por la noche en el Bosque una vez finalizado el partido entre Gimnasia y Goias por la Copa Sudamericana, y le aplicará la Ley del Deporte provincial según las normativas vigentes.
Independiente fue superior a Estudiantes y le ganó por 2 a 1 en Avellaneda con goles de Benegas y Fenrández.
La lista incluye, entre otros, a Varela, Zeballos, Molinas y Medina.
Agencia CNA Todos los derechos Reservados 2008-2024 All rights reserved - Director Mario Baudry
Versión RSS | Versión Móvil | Términos y Condiciones | Consultas
Desarrollado por Serga.NET