En medio de incertidumbres, alquimias y encuestas que alarman, el Frente de Todos navega por las aguas turbulentas de una intensa discusión donde la falta de definiciones altera los nervios hasta de los más calmos. A los dirigentes de base les gana el apuro por saber quiénes serán los candidatos y con qué carta de navegación se conducirá el proceso: con PASO arriba y listas únicas abajo en una especie de Y; con una sola lista para todos, en una I; o con PASO arriba y abajo y unidad en las boletas del medio (léase Gobernador y legisladores), en una X. Esa definición es clave para empezar a ordenar tanto los distritos como las secciones electorales, donde la dispersión de espacios es mucha y, además, hay internas entre los propios sectores. 

¿Cristina va a estar en una boleta?; ¿Cuándo se baja Alberto, si es que se baja?; ¿Massa será el candidato de unidad?; ¿Scioli, el único lanzado, tendrá la unción de la jefa o será el candidato de Alberto para una interna con Wado o el propio Massa?; ¿Kicillof tendrá que sepultar su deseo reeleccionista para sacrificarse como candidato presidencial porque es el que mejor mide?; ¿Si el Gobernador va a la pelea nacional, no se pone más en riesgo la Provincia?. Son algunas de las muchas preguntas sin respuestas que la dirigencia 
espera se resuelvan con premura.

“No hay certezas de candidatos, y eso complica las cosas. Máximo decía que no tiene un problema personal con Alberto y que si el Presidente decide ser candidato y gana está todo bien; pero es un peligro, porque si pierde nos quedamos sin Presidente en agosto. ¿Cómo llegás a diciembre así?”, le dijo a La Tecla uno de los presentes en la reunión que el titular de La Cámpora y del PJ hizo la semana pasada en Monte Hermoso.

“Hay una ansiedad muy grande, que se genera a partir de los problemas que tenemos de conducción del espacio y las propias incertezas de cuáles van a ser las reglas de juego, porque eso hace que tampoco te puedas organizar”, coincidieron dos senadores con anclaje territorial. 

“Se supone que donde gobierna un intendente nuestro no va a haber internas, pero sólo se supone, porque en algunos casos la lapicera la va tener un sector que no es el del intendente”, agregó uno de ellos. “La indefinición provoca desaliento”, sentenció el otro.
Esa cuestión de la lapicera es clave. ¿Cómo la usará Máximo Kirchner en su carácter de presidente del PJ y líder de La Cámpora? Una preocupación que comparten todos los sectores no alineados a la organización K, o Martín Insaurralde, que juega en sociedad con el hijo de la vicepresidenta. Una de las alquimias de ese tándem es catapultar a Axel Kicillof a la pelea nacional, opción resistida por el Gobernador pero a la que deberá ceder si se lo pide Cristina. 

La variante era desechada por quienes están fuera del mencionado acuerdo, pero con el correr de los días empieza a ganar más adeptos. Kicillof es el mejor candidato para la Provincia, pero resulta que también empieza a ser la mejor alternativa para competir para la Nación. Lo que parece una solución es un problema: uno solo competitivo para dos lugares. Hay quienes sostienen aún que esa opción es “una cañita voladora que tiraron los que desean el lugar de él, pero que se descarta porque la única posibilidad que tenemos de retener la Provincia es con Kicillof”. Esa dicotomía es parte de una interna feroz que se disputa en el territorio bonaerense

“Tendrá que primar la cuestión práctica de que hoy necesitamos que todos los que tengan alguna voluntad de acompañarnos con el voto se queden en nuestro espacio y no elijan a alguien de afuera, por eso se hacen necesarias las PASO y que estemos todos adentro”, pidió un exintendente que probablemente vuelva a pelear por su distrito. 

La puja por que la lapicera no sea de uso exclusivo de un sector, tanto para ordenar los distritos como para armar las listas seccionales, está al rojo vivo. Todos tienen claro, no obstante, que si Cristina Fernández decide jugar se quedará otra vez con la potestad casi absoluta. En cambio, si su nombre no está en una papeleta, la discusión será otra. El Frente de Todos necesita con imperiosidad encontrar el o los capitanes para la aventura y que todos los alféreces den su máximo esfuerzo para evitar el naufragio. Por ahora priman las peleas y las discusiones en medio de una tensión creciente, porque no se divisa la costa y está entrando agua por todos lados. 


PRIMERA SECCION
Nueve lugares a defender y muchas tribus a las que se debe conformar

La Primera elige 15 diputados y el oficialismo pone en juego 9 escaños. Entre los que vencen mandato se encuentra Rubén Eslaiman, vicepresidente de la cámara y una de las espadas de Sergio Massa, que estará en las negociaciones de una sección a la que el ministro de Economía presta especial atención (Malena Galmarini fue la segunda en la lista de 2019, luego reemplazada por la también massista Débora Galán). Eslaiman, Jorge D’Onofrio y, obviamente, Massa son quienes se sentarían a una hipotética mesa seccional por el lado del FR. 

La Cámpora arriesga las bancas de Santiago Révora (reemplazado por el también camporista Matías Molle), Roxana López y Juan Gómez Parodi. Serán directamente Máximo Kirchner y Eduardo “Wado” de Pedro quienes  definan los integrantes de la orga que nutrirán la boleta. 
Tambiٞén ocuparon lugares el sindicalismo (está Soledad Alonso) y las organizaciones sociales (entró Patricia Cubría, del Evita), tensionadas con La Cámpora. Cubría va ahora por la intendencia de La Matanza, pero si se quedan en el frente, las organizaciones sociales reclamarán bancas.

El intendente de José C. Paz, Mario Ishii, tuvo el primer casillero en 2019 (Juan José Pérez), y buscará retener esa silla. 

El ministro Leonardo Nardini aparece como un hombre fuerte de la sección. Además buscan posicionarse Santiago Maggiotti (Navarro) y Ariel Sujarchuk, quien va por la reelección en Escobar pero podría pedir un lugar para uno de los suyos. Otra voz fuerte es la de Gabriel Katopodis. 

Nuevo Encuentro puso en la Cámara Baja a Adrián Grana, quien se distanció de Martín Sabbatella, y es una incógnita qué ubicación en la grilla tendrá ese espacio. 


TERCERA SECCION
La zona fuerte del kirchnerismo y de los intendentes aliados a Máximo

En la Tercera, donde está la principal base de votos del kirchnerismo, el primer lugar en 2019 de la nómina de senadores (se eligen 9 y el FdT arriesga 6) lo ocupó Emmanuel González Santalla, de La Cámpora. Además de Máximo Kirchner, como líder de la orga, pesa la voz de Facundo Tignanelli.

El Frente Renovador tiene para defender el lugar de José Luis Pallares, uno de sus referentes seccionales junto al diputado y candidato a jefe comunal de Lanús, Nicolás Russo.

Es fuerte en el sur del Conurbano el núcleo de intendentes que comandan Martín Insaurralde y Mariano Cascallares. Ese sector buscará tener algo más que la banca que pone en juego Adrián Santarelli. La sociedad política entre el actual jefe de Gabinete provincial y Máximo es por ahora un bloque homogéneo que puede inclinar mucho la balanza.

Pero hay otros actores que exigirán lo suyo. La Matanza está representada por Ana Devalle en el Senado, y para defender esa banca, Fernando Espinoza y Verónica Magario tienen a sus espaldas el municipio más poblado. Juan José Mussi (Berazategui), Julio Pereyra (Florencio Varela) y el tándem Arrieta-Fassi (Cañuelas) también son referentes de consulta.

Fernando Gray, distanciado del resto pero dentro del frente, ya avisó que quiere que se le respete el lugar a su esposa, Magdalena Goris. Y el oficialismo no está en condiciones de desechar nada.

Los intendentes ultra K Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada), también tienen un peso importante en la estructura seccional del FdT, y habrá que escucharlos. Y el sindicalismo posee la banca de María Reigada. Demasiados interesados para muy pocos lugares.


SEGUNDA SECCION
Varios espacios para llenar una grilla de senadores demasiado escueta

Sólo cinco bancas en el Senado se dirimen en la región norte de la Provincia, y el oficialismo sale a defender tres. La primera es la de Francisco “Paco” Durañona, que es uno de los referentes seccionales con un juego propio que a veces lo hace estar cerca del grupo de intendentes del interior, siempre con una mirada en favor del  primer kirchnerismo y de diálogo con todos. Dos intendentes fuertes son Ricardo “Cura” Alessandro (Salto) y Ricardo “Pito” Casi (Colón). Este último busca desde hace años un lugar en la Legislatura y ya anunció que difícilmente vuelva a competir por la Comuna. Eso abrió una puja local entre Pablo Pino (primer concejal en 2019) y Renato Certo (director del hospital), a la que se sumó el camporista Waldemar Giordano.

La Cámpora tiene como referentes seccionales a Facundo Ballesteros (se le vence mandato), Marina Moretti (titular del IPS) y Cecilia Comerio (iría por la intendencia de San Nicolás). El Frente Renovador se reporta en la sección ante la diputada nacional Micaela Morán y al saltense Daniel Spadone, cuya hermana María Vanesa ocupa la banca que dejó libre Agustina Propato, esposa de Sergio Berni. El ministro de Seguridad bonaerense es otra de las voces que se alzan en la región y quiere tener sus lugares. 

Con la interna de Zárate entre Berni y el jefe comunal, Osvaldo Cáffaro, un poco más calmada, el intendente se encamina rumbo a la búsqueda de una nueva reelección, y es uno 
de los socios del Frente  de Todos que también quieren estar en la mesa de la Segunda sección electoral.

CUARTA SECCION 
La lista es larga y, si se organizan,  todos los sectores tendrán lugar 

Son 14 los lugares que reparte la sección en la Cámara de Diputados, y el Frente de Todos defiende este año 6 escaños. El ultra K intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, puso en la cabeza de la lista 2019 a su sobrino Avelino Zurro (esa banca la ocupa ahora Nora Salbitano, de Kolina). Los Zurro son la voz cantante del kirchnerismo en la sección, que también tiene como diputada a la camporista Micaela Olivetto. 

En tanto, en el Frente Renovador la referencia seccional es Alexis Guerrera, quien debería renovar la banca este año si  decide seguir en la Cámara Baja. También se renueva el lugar de Valeria Arata, por lo que el massismo pone en juego dos.

El exintendente de Carlos Casares y actual senador Walter Torchio es la espada seccional del grupo que conduce Martín Insaurralde, y tiene nexo con la diputada Viviana Guzzo, quien, en caso de no ir por la intendencia de General Viamonte, buscará renovar su silla. Por su parte, Germán Lago, jefe comunal de Alberti, pertenece al grupo de alcaldes y legisladores que se hacen llamar “del interior”, y es serio candidato a estar en la lista si decide no ir por la reelección. Caso similar es el de María Gianini, de Carlos Tejedor. 

Alberto Conocchiari, exintendente que viene de la transversalidad y se sumó al grupo de los alcaldes peronistas del interior, es otra de las voces altas de la sección y también se le vence mandato este año. 

Sólo 7 intendentes tiene en la Cuarta el Frente de Todos y ninguno comanda los distritos más poblados, por lo que el reparto se debe distribuir entre ellos y la demanda que desde el mismo peronismo y desde otras vertientes surja de las ciudades grandes. 

 
QUINTA SECCION
El acuerdo entre La Cámpora e Insaurralde y el armado de Scioli

Se eligen 11 diputados y 5 son las bancas que defiende el oficialismo. Hasta hace unos días (hay quienes dicen que eso entró en tensión), el acuerdo entre La Cámpora y el sector de Insaurralde era que Fernanda Raverta se concentraba en el armado de Mar del Plata y Juan Pablo de Jesús -encabezó la nómina en 2019-, en el del resto de la sección. Por La Cámpora renueva José Ignacio “Cote” Rossi, también espada seccional. Pero hay otros que alzarán sus voces. Por caso, el intendente de Castelli, Francisco Echarren, tiene  un espacio con base en distritos “sin tierra” referenciado en el grupo de intendentes del interior.

En tanto, el Frente Renovador, que defiende los escaños de Germán Di Cesare y Marcela Faroni, tiene como armadores territoriales al marplatense Juan Manuel Cheppi y al diputado nacional Ramiro Gutiérrez, además del intendente de Chascomús, Javier Gastón.

Quien ha perdido terreno es Rodolfo “Manino” Iriart, cuya esposa, Débora Indarte, se fue del bloque del FdT, lo que provocó que lo re-legaran más del espacio oficialista en Mar del Plata. También le  costaría entrar en el armado de Daniel Scioli. Esa tarea, el embajador en Brasil la encomendó a Guillermo “Puchero” Bucek, coordinador de la Unidad de Ministros cuando Pichichi era Gobernador y tenía a Alberto Pérez como jefe de Gabinete.

El otro sciolista con responsabilidad de armado seccional es el exintendente de Ayacucho y líder de la agrupación Lealtad Peronista, Darío David. 

El exalcalde marplatense Gustavo Pulti también expresó su acompañamiento a Scioli, y hay en algunos sectores del FdT un arrepentimiento por no haberlo dejado jugar en la interna de 2019. La desconfianza de Pulti es que Scioli arregle su candidatura presidencial con el kirchnerismo y relegue sus espacios seccionales en las listas.


SEXTA SECCION
El desafío de cerrar una nómina corta con varios espacios en pugna

Sólo 6 senadores, de los cuales el FdT arriesga 3, se eligen en la Sexta, la sección donde mejor se visualiza la interna entre los intendentes (o los legisladores que re-presentan territorio). Se vio en el encuentro que encabezó Máximo Kirchner en Monte Hermoso. Hubo muchos, pero no todos. Por caso, faltó el senador Alfredo “Pichi” Fisher, cabeza de lista en 2019 y una de las voces cantantes de los alcaldes del interior que no se alinean al sector comandado por Insaurralde, que en la Sexta sección tiene como punta de lanza al diputado Alejandro Dichiara.

Otros tienen construcción propia, como los bahienses Marcelo Feliú y Federico Susbielles. Feliú también termina e irá por la intendencia. Susbielles, que supo estar alineado a La Cámpora y ahora juega más suelto, también tiene un espacio en Bahía Blanca que no debe desecharse. 

Vence el mandato de Ayelén Durán, alineada a organismos de Derechos Humanos y en sintonía con los K. La Cámpora tiene como referentes al exlegislador Gabriel Godoy y a la diputada Maite Alvado, de la mano de Facundo Tignanelli. En el FR hay dos sectores en pugna: uno es el de Pablo Garate, quien iría por la intendencia de Tres Arroyos, y el otro el del alcalde de Villarino, Carlos Bevilacqua. También está Carlos Batista, funcionario de Transporte.

Se debe resolver la situación de Coronel Suárez, donde la lista del intendente exvecinalista Ricardo Moccero perdió la interna de 2021 con el peronista Flavio Diez, y en Tornquist, donde el exmacrista Sergio Bordoni se pasó a las filas del FR y el exalcalde peronista Gustavo Trankels quiere pelearle la intendencia. 


SEPTIMA SECCION
En juego, la banca del presidente del bloque del Frente de Todos

Otra lista corta, en este caso de 6 casilleros para la Cámara de Diputados, que en 2019 
repartió 3 bancas para Juntos por el Cambio y 3 para el Frente de Todos. Vence el mandato del jefe de bloque del FdT, César Valicenti, hombre de La Cámpora de Olavarría alineado al “Cuervo” Larroque. Es, sin dudas, uno de los que se sientan a la cabecera de una hipotética mesa seccional y alguien que si busca la reelección tendría el lugar asegurado.

En esa hipotética mesa también está el senador Eduardo “Bali” Bucca, con un armado propio en la región, surgido desde Bolívar y que acumula a un sector peronista de Olavarría que quedó afuera. 

Renueva su escaño Walter Abarca, quien se alinea con el grupo de intendentes del interior y es una de las voces críticas del centralismo metropolitano que suelen adquirir el pe-ronismo y el kirchnerismo. 

En esa línea se mueve también el jefe comunal de Tapalqué, Gustavo Cocconi. Mientras que Hernán Ralinqueo, mandamás de 25 de Mayo, tiene una terminal muy cercana a Verónica Magario, a quien el grupo de alcaldes del interior ayudó para posicionarla como vicegobernadora y ahora también le defiende ese lugar.

El Frente Renovador pone sobre la mesa la banca de Luciana Padulo, una de las referencias regionales junto al titular de AUBASA, Ricardo Lissalde, y al gerente de esa empresa, Eduardo Rodríguez. En tanto, el massista Maximiliano Sciani quiere ir a pelear por la in-tendencia de Roque Pérez, donde gobierna el peronista José Luis Horna, en reemplazo de Juan Carlos “Chinchu” Gasparini.


OCTAVA SECCION
En La Plata, sin definiciones y con Alak en la cancha

El FdT no tiene resuelto cómo encarar el proceso electoral, ni tampoco nombres definidos. Con Victoria Tolosa Paz y Florencia Saintout manteniendo sus diferencias, Julio Alak ya se mueve con el objetivo de reunificar al peronismo de La Plata. Saintout juega con la también dispersa Cámpora, y Tolosa Paz reporta al albertismo. Así, el ministro de Justicia bonaerense comenzó con sus recorridas por todos los barrios de la ciudad, con la intención de poner en pie juntas promotoras que impulsen la relección de Axel Kicillof, por un lado, y, por otro, abrir la puerta para el regreso a la intendencia, aunque mantiene hermetismo sobre su futuro y desde su entorno vaticinan que será candidato a jefe comunal y prepara la presentación de un “plan estratégico regional”. 

El Frente Renovador está dividido en tres: el sector que responde a Ramón Arteaga, el que se alinea con el diputado Juan Malpeli y el que abreva en el concejal Facundo Albini. La sección Capital renueva tres senadores, de los cuales el FdT pone en riesgo uno: el sindicalista Omar Plaini.