Actualizado: Jueves, 18 abril 2024
17:17Hs.
La Plata
Patagonia y Cuyo encabezan el ránking de desempleo
Entre octubre de 2015 y octubre de 2016, cayó considerablemente el empleo. Se perdieron alrededor de 100 mil puestos de trabajo. La región aporta casi el 6 por ciento del total, con más de 23 mil nuevos desempleados
A nadie sorprendió que el 2016 fuera un año signado por malabares y conflictos. Cuando a fines de 2015, Mauricio Macri fue elegido como Presidente de la Nación, se sospechaba que lo que vendría sería, cuanto menos, intenso. La transición no iba a ser fácil.
La implementación de un nuevo proyecto económico y la transformación del lugar que ocupa el Estado con el nuevo gobierno cambiaron -nunca mejor utilizada la palabra- la vida de los habitantes de toda la Argentina.
La recesión económica y la creciente conflictividad social son tan sólo algunos síntomas de un cambio de época. Quizá por eso no sorprenda que, en el último año, haya aumentado, como no pasaba desde hace varios años, la cifra del desempleo.
En una evaluación realizada por la consultora patagónica E&M, los informes revelan una pérdida de 97 mil puestos de trabajo entre octubre de 2015 y octubre de 2016.
Una cifra mayor fue la revelada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), que difundió un informe en el que da cuenta de que el número total de personas que perdieron su trabajo, entre fines de 2015 y 2016, asciende a 127 mil.
Si bien la cifra, por el momento, dista bastante de parecerse al veinticinco por ciento que un modelo económico similar al actual supo conseguir, tendremos que esperar para ver cómo se desenvuelven los gobiernos provinciales y, sobre todo, el Gobierno nacional, en esta ola que les toca surfear.
El podio de despidos
El 2017 arrancó movido para las provincias de la Patagonia argentina. Los conflictos no tardaron en llegar: despidos en Represas Patagonia, en Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) y la apertura de retiros voluntarios; despidos en YPF; la crisis en la industria textil y el cierre de fábricas en la provincia de Chubut; el acuerdo Vaca Muerta, que sienta el precedente de la modificación de los convenios laborales petroleros y facilita la flexibilización laboral; despidos en Guilford y el horizonte de una modificación en las condiciones de los trabajadores de Cerro Dragón son sólo algunos de los conflictos que ocurrieron (y ocurren) en lo que va de este año.
Esto solo ilustra algo que se sospechaba y que, en los últimos días, se confirmó: la Patagonia argentina es la región en la que más aumentó el desempleo.
Los números ubican, en primer lugar, a la provincia de Santa Cruz con 6.750 empleos perdidos; seguida por Chubut, con una pérdida de 4.419 puestos. Luego, Río Negro con 3.834 y Neuquén con 3.232. Los rubros que mayores pérdidas registraron fueron la construcción, el sector de minas y canteras, la pesca y las industrias manufactureras.
Estos números se desprenden del informe en el que se estima que la pérdida total registrada entre octubre de 2015 y octubre de 2016 fue de 97 mil puestos de trabajo, contando únicamente a trabajadores asalariados formales y registrados. De esta cifra, las provincias del sur del país aportan el 25 por ciento del total, un número que in-quieta, si tenemos en cuenta que la Patagonia representa sólo el 6,6 por ciento de los trabajadores asalariados activos.
E&M señala: “En la Patagonia, se dejó en el camino un total de 23.066 trabajadores, sobre un total de 405.794 obreros activos en blanco en el último mes disponible, lo que representa un 5,7 por ciento de la masa total”. Según el estudio realizado por la consultora, uno de cada cuatro despedidos en 2016 es un trabajador patagónico.
Si miramos al pasado y realizamos un análisis de los efectos que causó un modelo económico similar al actual, podemos suponer que lo que viene no será fácil, sencillo, ni mucho menos calmo. Será tiempo de desafíos para los gobiernos y para los trabajadores. El porvenir es siempre un signo de pregunta.
Santa Cruz
“No hay una política responsable”
Sergio Acosta, referente de la UOCRA en la ciudad de Las Heras, conversó con La Tecla Patagonia. “Se perdieron muchos puestos de laburo, no sólo en Santa Cruz, sino también a nivel nacional”. Esperan una pronta recuperación.
“No hay una política responsable viendo la realidad y la situación que están padeciendo los trabajadores. Las tendencias van en decaída, no solamente en la obra pública, sino también en yacimientos”, aseguró el dirigente al ser consultado sobre la actualidad en la Provincia. “Estamos bastante complicados, no se reactiva la obra pública ni en Las He-ras ni en el resto de las localidades de la provincia de Santa Cruz. A partir de marzo, esperamos que se reactive”, señaló. La situación afecta tanto a la construcción como a los trabajadores de los yacimientos. Si la producción se frena, se cortan las regalías del petróleo y el gas que afectan a los trabajadores municipales, cuyos ingresos, en muchos casos, dependen indirectamente de la producción.
“Santa Cruz tiene un nivel bastante importante de trabajadores. Fácil, en la localidad de Las Heras, tenemos alrededor de 1.500 afiliados. Pero pienso que debe haber un número bastante importante a nivel provincial de trabajadores afectados por el caudal de obras que fueron dadas de baja con esta situación”, señaló Acosta.
Las circunstancias no son desconocidas para los trabajadores de la Provincia. Quienes dependen de la producción de petróleo saben que cualquier complicación repercute en las fuentes de trabajo. En esta línea, el gremialista aseguró que vienen llevándose a cabo algunas conversaciones con el Gobierno provincial, desde el año pasado, por la preocupante situación. “Hay cosas que no tienen que ver con el partido político del que seamos sino con que tratemos de salir adelante con toda esta problemática que estamos teniendo, por el bien de los trabajadores y de la comunidad”, enfatizó.
Neuquén
La vuelta de los unitarios
El diputado nacional por el FpV, Darío Martínez, aseguró que “Neuquén es el ratón de laboratorio para la flexibilización laboral que se viene”. Lo dijo en relación al acuerdo por Vaca Muerta.
En comunicación con La Tecla Patagonia, el diputado nacional fue crítico con el Gobierno nacional, actualmente a cargo de Mauricio Macri. En este sentido, aseguró que, en lo que va de gestión, “no se tomó una sola decisión que beneficiara a los patagónicos”, y remarcó que “la discusión en torno a qué proyecto político necesitamos para la Argentina va más allá de neoliberalismo o no. Se reflota una discusión que lleva más de 200 años, que es entre unitarios o federales”.
En esta línea, remarcó que “Macri claramente beneficia a Capital Federal y, en parte, a Buenos Aires. El único distrito que aumentó la coparticipación es CABA, en desmedro de las devoluciones de coparticipación que se hicieron en cuotas y con una quita al resto de las provincias”.
Al respecto de la situación, con la pérdida de empleo en Neuquén, Martínez hizo hincapié en que el acuerdo por Vaca Muerta es “el ratón de laboratorio de la flexibilización que se viene a nivel nacional”, y aseguró que estima que la pérdida de empleos es mayor a lo que registran las últimas estadísticas: “Puedo asegurar que son muchos más -los empleos perdidos- porque los telegramas que han enviado sólo las petroleras llegan a ese número”. “Por cada trabajador que han despedido en una petrolera, se caen dos más: uno de servicios con respecto a esa petrolera, y otro relacionado al consumo petrolero en la Provincia”, señaló.
El diputado también hizo mención a que esta situación era de esperarse porque, en la discusión en el Congreso por el Presupuesto para el año 2017, se aumentaba en un 638 por ciento el fondo de desempleo. “No es otra cosa que poner en número las decisiones políticas que se han ido tomando durante todo el año “, remarcó Darío Martínez.
La implementación de un nuevo proyecto económico y la transformación del lugar que ocupa el Estado con el nuevo gobierno cambiaron -nunca mejor utilizada la palabra- la vida de los habitantes de toda la Argentina.
La recesión económica y la creciente conflictividad social son tan sólo algunos síntomas de un cambio de época. Quizá por eso no sorprenda que, en el último año, haya aumentado, como no pasaba desde hace varios años, la cifra del desempleo.
En una evaluación realizada por la consultora patagónica E&M, los informes revelan una pérdida de 97 mil puestos de trabajo entre octubre de 2015 y octubre de 2016.
Una cifra mayor fue la revelada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), que difundió un informe en el que da cuenta de que el número total de personas que perdieron su trabajo, entre fines de 2015 y 2016, asciende a 127 mil.
Si bien la cifra, por el momento, dista bastante de parecerse al veinticinco por ciento que un modelo económico similar al actual supo conseguir, tendremos que esperar para ver cómo se desenvuelven los gobiernos provinciales y, sobre todo, el Gobierno nacional, en esta ola que les toca surfear.
El podio de despidos
El 2017 arrancó movido para las provincias de la Patagonia argentina. Los conflictos no tardaron en llegar: despidos en Represas Patagonia, en Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) y la apertura de retiros voluntarios; despidos en YPF; la crisis en la industria textil y el cierre de fábricas en la provincia de Chubut; el acuerdo Vaca Muerta, que sienta el precedente de la modificación de los convenios laborales petroleros y facilita la flexibilización laboral; despidos en Guilford y el horizonte de una modificación en las condiciones de los trabajadores de Cerro Dragón son sólo algunos de los conflictos que ocurrieron (y ocurren) en lo que va de este año.
Esto solo ilustra algo que se sospechaba y que, en los últimos días, se confirmó: la Patagonia argentina es la región en la que más aumentó el desempleo.
Los números ubican, en primer lugar, a la provincia de Santa Cruz con 6.750 empleos perdidos; seguida por Chubut, con una pérdida de 4.419 puestos. Luego, Río Negro con 3.834 y Neuquén con 3.232. Los rubros que mayores pérdidas registraron fueron la construcción, el sector de minas y canteras, la pesca y las industrias manufactureras.
Estos números se desprenden del informe en el que se estima que la pérdida total registrada entre octubre de 2015 y octubre de 2016 fue de 97 mil puestos de trabajo, contando únicamente a trabajadores asalariados formales y registrados. De esta cifra, las provincias del sur del país aportan el 25 por ciento del total, un número que in-quieta, si tenemos en cuenta que la Patagonia representa sólo el 6,6 por ciento de los trabajadores asalariados activos.
E&M señala: “En la Patagonia, se dejó en el camino un total de 23.066 trabajadores, sobre un total de 405.794 obreros activos en blanco en el último mes disponible, lo que representa un 5,7 por ciento de la masa total”. Según el estudio realizado por la consultora, uno de cada cuatro despedidos en 2016 es un trabajador patagónico.
Si miramos al pasado y realizamos un análisis de los efectos que causó un modelo económico similar al actual, podemos suponer que lo que viene no será fácil, sencillo, ni mucho menos calmo. Será tiempo de desafíos para los gobiernos y para los trabajadores. El porvenir es siempre un signo de pregunta.
Santa Cruz
“No hay una política responsable”
Sergio Acosta, referente de la UOCRA en la ciudad de Las Heras, conversó con La Tecla Patagonia. “Se perdieron muchos puestos de laburo, no sólo en Santa Cruz, sino también a nivel nacional”. Esperan una pronta recuperación.
“No hay una política responsable viendo la realidad y la situación que están padeciendo los trabajadores. Las tendencias van en decaída, no solamente en la obra pública, sino también en yacimientos”, aseguró el dirigente al ser consultado sobre la actualidad en la Provincia. “Estamos bastante complicados, no se reactiva la obra pública ni en Las He-ras ni en el resto de las localidades de la provincia de Santa Cruz. A partir de marzo, esperamos que se reactive”, señaló. La situación afecta tanto a la construcción como a los trabajadores de los yacimientos. Si la producción se frena, se cortan las regalías del petróleo y el gas que afectan a los trabajadores municipales, cuyos ingresos, en muchos casos, dependen indirectamente de la producción.
“Santa Cruz tiene un nivel bastante importante de trabajadores. Fácil, en la localidad de Las Heras, tenemos alrededor de 1.500 afiliados. Pero pienso que debe haber un número bastante importante a nivel provincial de trabajadores afectados por el caudal de obras que fueron dadas de baja con esta situación”, señaló Acosta.
Las circunstancias no son desconocidas para los trabajadores de la Provincia. Quienes dependen de la producción de petróleo saben que cualquier complicación repercute en las fuentes de trabajo. En esta línea, el gremialista aseguró que vienen llevándose a cabo algunas conversaciones con el Gobierno provincial, desde el año pasado, por la preocupante situación. “Hay cosas que no tienen que ver con el partido político del que seamos sino con que tratemos de salir adelante con toda esta problemática que estamos teniendo, por el bien de los trabajadores y de la comunidad”, enfatizó.
Neuquén
La vuelta de los unitarios
El diputado nacional por el FpV, Darío Martínez, aseguró que “Neuquén es el ratón de laboratorio para la flexibilización laboral que se viene”. Lo dijo en relación al acuerdo por Vaca Muerta.
En comunicación con La Tecla Patagonia, el diputado nacional fue crítico con el Gobierno nacional, actualmente a cargo de Mauricio Macri. En este sentido, aseguró que, en lo que va de gestión, “no se tomó una sola decisión que beneficiara a los patagónicos”, y remarcó que “la discusión en torno a qué proyecto político necesitamos para la Argentina va más allá de neoliberalismo o no. Se reflota una discusión que lleva más de 200 años, que es entre unitarios o federales”.
En esta línea, remarcó que “Macri claramente beneficia a Capital Federal y, en parte, a Buenos Aires. El único distrito que aumentó la coparticipación es CABA, en desmedro de las devoluciones de coparticipación que se hicieron en cuotas y con una quita al resto de las provincias”.
Al respecto de la situación, con la pérdida de empleo en Neuquén, Martínez hizo hincapié en que el acuerdo por Vaca Muerta es “el ratón de laboratorio de la flexibilización que se viene a nivel nacional”, y aseguró que estima que la pérdida de empleos es mayor a lo que registran las últimas estadísticas: “Puedo asegurar que son muchos más -los empleos perdidos- porque los telegramas que han enviado sólo las petroleras llegan a ese número”. “Por cada trabajador que han despedido en una petrolera, se caen dos más: uno de servicios con respecto a esa petrolera, y otro relacionado al consumo petrolero en la Provincia”, señaló.
El diputado también hizo mención a que esta situación era de esperarse porque, en la discusión en el Congreso por el Presupuesto para el año 2017, se aumentaba en un 638 por ciento el fondo de desempleo. “No es otra cosa que poner en número las decisiones políticas que se han ido tomando durante todo el año “, remarcó Darío Martínez.
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