Transformada en una de las principales candidatas de cara a las elecciones municipales, la edil radical Vilma Baragiola empieza a transitar el camino con el que busca llegar a la intendencia de General Pueyrredón.

-Cuando empiezan a finalizar las primeras dos décadas del siglo XXI, ¿cómo ve a Mar del Plata?
-Pienso una Mar del Plata del 2030, en donde podamos recuperar la dignidad marplatense. Se debe pensar en lo social, conteniendo desde el deporte y la cultura, para toda la familia, desde el recién nacido hasta el más veterano. Pensar en una Mar del Plata educativa, teniendo en cuenta que hoy en día posee todas las oportunidades, desde la educación inicial hasta la universitaria.

Cuando trabajamos desde el Plan Estratégico pensamos una ciudad que necesita tener diversas inversiones en materia de obras que la hagan más accesible desde sus ingresos, acompañada por colectoras en el arco chico y arco grande, sabiendo que Champagnat dejó de ser esa colectora. Necesitamos una gran colectora, donde se puedan instalar grandes empresas y donde pueda circular ese vehículo de gran porte, conectándose con todas las rutas. Y el primer objetivo que sueño es que Mar del Plata deje de penar cada vez que se da a conocer un ranking de  desocupación.

-Se habló mucho el año pasado sobre cómo iba a ser la temporada. ¿Cómo la ve en estas primeras semanas?
-Ha habido un movimiento importantísimo por las Fiestas, y hay un nivel de reservas importante. Esta temporada va a ser muy buena, a diferencia de otras, por una inversión que la Provincia ha planteado para la ciudad, tanto por las playas públicas equipadas, como el ciclo cultural AcercArte y las promociones bancarias. Tenemos la situación municipal, que en octubre se debieron haber sentado para cerrar un acuerdo y no llegar a esta situación, que deberá aplacarse para llegar a un entendimiento.

-¿Cómo se resuelve este conflicto gremial con los trabajadores municipales?
-No tenemos que seguir llorando por lo que no se hizo. Hay qué pensar cómo salimos de esta situación. Cerrar con un 32% o 35% de aumento salarial, no está mal. Entiendo la situación de la macroeconomía, pero también entiendo la necesidad de encaminar el trabajo de los municipales. Sé la calidad de trabajadores que tenemos, cómo se enfrentan a diversas problemáticas y cómo las sacan adelante. Por eso, cuando escucho que hablan tratando de menospreciarlos, me enoja. Por eso tiene que haber un acuerdo en base al diálogo, basta de confrontación. Se lo he dicho al Municipio: no sirve una gestión que confronte, lo que necesitamos es una gestión que construya. Y se puede lograr. El intendente tiene que agotar todas las instancias para solucionar el conflicto con los municipales. Mar del Plata no se merece pasar la situación que está viviendo.

-¿Cómo ve la actuación de la Provincia en este asunto?
-Muy bien. Era necesaria. Y van a seguir acompañado desde la delegación de Mar del Plata (del Ministerio de Trabajo). El vecino tiene que recuperar la tranquilidad de saber que están abiertas las oficinas para hacer un trámite o llevar adelante una habilitación comercial. No hay gobierno que se pueda mostrar eficaz sin gestión. La gestión y dignidad marplatenses son los dos caminos a seguir. Hay que construir el “nosotros”, Mar del Plata no puede salir adelante desde las individualidades.

-Hay una crisis institucional inédita entre el Ejecutivo y el Concejo, con una causa por conflicto de poderes en la Suprema Corte. ¿Cómo se llegó a esto?
-Desde el radicalismo estamos embanderados en la defensa del sistema educativo municipal. (El tema) está en la Justicia, y somos respetuosos de ella. Si me toca ser la intendente, que es lo que pretendo y por lo que voy a trabajar en el año electoral, vamos a devolverles la bonificación a los trabajadores de la educación municipal. Vamos a fortalecer la infraestructura de nuestras escuelas y a trabajar en conjunto con la Provincia para mejorar las escuelas.

-¿De qué manera resolverá el radicalismo su candidato? Desde el entorno de Maximiliano Abad lo dan en carrera.
-Vengo hablando permanentemente con Maxi en los últimos dos años. El radicalismo va a tener varios candidatos y lo resolveremos internamente. Lo resolveremos internamente como partido, como lo hicimos históricamente. Entendemos la necesidad de fortalecer a la UCR para más Cambiemos. Sabemos de la impronta que tiene la UCR, que somos parte de una coalición, y como partido fundante tenemos que dar todo de sí para fortalecer la propuesta de Cambiemos. Si hay más radicalismo, hay más Cambiemos. Los radicales sabemos en qué situación está Mar del Plata y, también, sabemos qué necesita la ciudad. Esto nos puede permitir, junto al Pro, Agrupación Atlántica, la Coalición Cívica y el peronismo, lograr construir una propuesta. Hoy precisamos de todos para lograr la ciudad que queremos y construir la dignidad marplatense.

-Es probable que las PASO sean derogadas. ¿Cómo resolverá Cambiemos el candidato?
-Yo quiero tener la calma de esperar que termine de trabajar la (Comisión) Bicameral (que estudia los cambios electorales). No lo veo difícil: si no hay PASO se debe resolver por una interna o mesa de diálogo dentro de Cambiemos. La PASO le puede servir a Cambiemos para tener mayor cantidad de gente que sume y para contener a aquellos que quieren ser. Pero también se puede trabajar sobre la base de este equipo y buscar una salida. Soy parte de Cambiemos, pretendo ser candidata y sé que tengo posibilidades, porque siento el acompañamiento de la gente.

-Considerando la visión crítica que del gobierno municipal tiene el radicalismo, ¿cómo van a trabajar con Agrupación Atlántica en 2019?
-Hablo a diario con referentes de Agrupación Atlántica, con Guillermo Arroyo, con (Guillermo) Sáenz Saralegui, a quien pretendemos acompañar en este nuevo período que se inicia en marzo. El Concejo trabaja todo el verano, sin receso, y eso me da la posibilidad de llevar diferentes inquietudes al Ejecutivo; y en el planteo, uno tiene diferencias. Esas diferencias no hacen que haya una relación cortada; debe haber un diálogo para trabajar por la ciudad. No voy a priorizar una discusión o pelea por encima de la ciudad. Yo soy marplatense, y en su futuro está, también, el futuro de mis hijos. Una gestión adulta, que piensa en una ciudad, no puede tener interferencias ni peleas; y si las tiene, las debe resolver para adentro, en una oficina, donde se tenga que decir lo que se tenga que decir. Frente a los vecinos no puede haber interferencias de discusiones.

Mar del Plata, en la cima del desempleo a nivel nacional

“Vamos con un planteo donde podamos trabajar en la posibilidad de la oferta laboral acompañándola con herramientas para fortalecer las radicaciones no sólo de comercios, sino de otras empresas en la ciudad.

Salir a buscar a nivel nacional e internacional ofreciendo herramientas como predios, conexiones de gas y luz adaptadas para nuevas empresas, trabajando con Nación y Provincia en la reducción de impuestos y acceso a créditos blandos”, expresa la edil. Añade: “Tengo una propuesta en el Concejo Deliberante que es la creación del Distrito Tecnológico, (para) el acompañamiento a esta industria que queremos que crezca en la ciudad.

La posibilidad de tener un Distrito Audiovisual. Mar del Plata tiene escenarios que no los tiene ninguna otra ciudad del país. ¿Cómo no vas a aprovechar esos escenarios para ofrecerlos a la industria audiovisual? Para esa oferta se necesita un Estado presente. No hay crecimiento con un Estado que busca la confrontación en vez del diálogo”.

Perspectivas y situación de las principales áreas marplatenses

Puerto
“Es una ciudad dentro de una ciudad. No coincido en que sea manejado por una delegación; tiene que haber un ente municipal con un presidente y un directorio, con su propio equipo económico y legal, con un gran presupuesto para desarrollarse en toda esa área productiva y comercial. La historia viva de Mar del Plata está en el puerto. Debe ser un área estratégica del desarrollo dentro de la gestión que viene”.

Turismo
“La temporada son dos meses y medio, debiéramos tener una Mar del Plata que los doce meses tenga una agenda de actividades para la gente, el turista nacional y el vecino. Darle un movimiento turístico a la ciudad y volver a tener esa impronta que alguna vez tuvimos, allá por 2003, 2004 y 2005, donde logramos ponernos a la cima de todo en lo que era realización de congresos y convenciones”.

Seguridad
“Es de las mayores demandas que recibimos en los barrios cuando vamos a hacer los timbreos”.

Desarrollo social
“Estamos trabajando en las barriadas de Mar del Plata, con más de 100 barrios, en donde cada uno tiene una característica y una posibilidad de desarrollo muy importantes. Trabajo diariamente con vecinos por el arreglo de calles, en los servicios de transporte, que son muy necesarios. Tiene que haber una ciudad preparada para darle una respuesta tanto al que vive en las zonas más alejadas como al que habita en el centro”.

Apreciaciones sobre la Gobernadora y referentes de la política local
María Eugenia Vidal: “Me siento parecida en muchos rasgos. No tenemos límites al momento del trabajo y somos mujeres empoderadas. Ella significa la recuperación de la Provincia”.

Carlos Arroyo: “En el 2015, cuando se asumió, la Municipalidad estaba destrozada, y le reconozco su esfuerzo por tratar de sacar económicamente adelante a Mar del Plata. En algunas cuestiones no coincido, no me gusta la confrontación”.

Hernán Mourelle (Secretario de Hacienda): “No lo reconozco como una persona que debiera estar en Mar del Plata y como a alguien de la política. Es una persona de los números. Le faltó mucho el respeto al Concejo Deliberante y le ha faltado el respeto a comerciantes, vecinos y trabajadores municipales”.

Fernanda Raverta: “Siempre la reconocí con mucha garra militante, somos muy parecidas en la militancia barrial. Tenemos amor por lo que hacemos. Una amiga de la política”.

Gustavo Pulti: “Un intendente que priorizó los intereses personales por sobre los colectivos y dejó una ciudad a oscuras, triste”.

Guillermo Montenegro: “Lo conozco hace más de una década, cuando se empezó a hablar de cámaras en Mar del Plata y tiré líneas con el Gobierno de la Ciudad, cuando estaba Macri, a quien conocía de Diputados. Un día fue candidato a diputado nacional, en 2017, y trabajamos conjuntamente en la campaña”.

“Yo no podía terminar así, tenía que devolverles a quienes hacen tanto”
En 2008, Vilma Baragiola atravesó un muy difícil momento de salud, tras una operación para adelgazar que no salió como se esperaba. En relación con ello dice que “la experiencia de estar al borde de la muerte, te cambia”.

-Después de la operación en la que corrió riesgo su vida, ¿qué cambió?
-Tengo la posibilidad de los que conocimos los dos lados de la vida y la muerte. Conozco el antes, con 240 kilos, y lo que genera: la discriminación, caminar por la calle con los ojos de la gente clavados en mi cuerpo, el no conseguir ropa, no poder sentarte en sillas de plástico. Y conozco el después, el poder sentarme en un colectivo con gente al lado mío, el ir a comprarme ropa, el tirarme al piso y jugar con mis hijos, poder ir a la playa. El año pasado se cumplieron diez años, creo sentirme orgullosa de invertir mi diputación nacional creando la ley de Obesidad. La experiencia de estar al borde de la muerte, te cambia; invierto esa vida para ayudar al otro, para hacer las cosas con responsabilidad.

-¿Qué le dicen sus hijos de su carrera?
-Están orgullosos. Pero no les gusta mucho esto de la exposición; sufren cuando van con la mamá al restaurante o por la calle y se detiene porque la gente le plantea cosas. Saben que le deben mucho a la actividad que hace su mamá, y se ponen felices cada vez que un vecino les dice “vos sos el hijo de...” y me mandan cariños a través de ellos.

-Si tuviera que definirse, ¿qué diría sobre usted?
-Que tengo todo para dar para la ciudad que tanto dio por mí. La ciudad me da todo y no puedo pensar en no devolverlo. Si no me hubiera operado, me habría muerto o quedado postrada en una cama. Yo no podía terminar así, tenía que devolverles a quienes hacen tanto.

El timbreo, marca registrada de Cambiemos
“Uso el timbreo dos veces al mes, cuando vamos en equipo como Cambiemos, pero particularmente tengo presencia diaria en los barrios. Casi siempre, el planteo es el tema calles, iluminación, la situación de las paradas de colectivos y la cuestión de seguridad. Trabajamos fuertemente con el equipo de Cristian Ritondo con situaciones de violencia de género, de delitos, con la situación de las drogas. Trabajar con los organismos de seguridad nos facilita la tarea y nos da la posibilidad de una respuesta inmediata a las necesidades que se presentan”.

La lectura, fundamental en la formación política
Mientras que para muchos políticos, la lectura, sobre todo en verano, es un escape del trajín diario, con Baragiola no ocurre nada de eso. “Me he volcado a leer libros por internet. Padre rico, padre pobre (Robert Kiyosaki y Sharon Lechter) es un libro de cabecera importante para ordenarse en lo económico y entender la cuestión. Después, algunos libros de Maquiavelo, que nos instruyen en la política; de sociólogos, de los que me gusta extraer algún texto. Me vuelco mucho más a textos que tienen que ver con la necesidad de gestión”, afirma.

Bohemian Rhapsody y la lucha contra el VIH
En una pausa, Vilma Baragiola comentó a La Tecla que la última película que vio fue el éxito que relata la vida del cantante de Queen, precisamente, la misma que Vidal vio la semana pasada en un cine marplatense.
“Mercury fue el primer artista por el que lloré cuando murió, porque a principios de los ‘80 me involucré mucho en la cuestión del HIV. Es una gran película”.

Una carrera iniciada al calor de la vuelta de la democracia
Con el regreso de la democracia, en 1983, comenzó su carrera política, que en 1988 la depositó como asesora en el Concejo Deliberante. Más tarde ocupó lugares de referencia en la Quinta sección. En 1997 obtuvo su banca en el recinto; en 2002 pasó a ser Directora General de Asuntos de la Comunidad; y hasta 2005 se desempeñó como secretaria de Desarrollo Social.

Por cuatro años, su actividad política se trasladó a Buenos Aires, donde fue diputada nacional hasta 2009 y combinó sus tareas con la representación como parlamentaria del Mercosur. Luego regresó a Mar del Plata como concejala, y fue candidata a intendente en las dos últimas elecciones.