04/06/2010 - 19:43hs.
Un imperio llamado familia Cirigliano
Los hermanos Mario y Claudio Cirigliano constituyen uno de los grupos empresariales más poderosos del país. Dueños del Grupo Plaza, que integra, a su vez, el holding Cometrans, comenzaron a ampliar su fortuna en los noventa y se reafirmaron con el kirchnerismo, a fuerza de subsidios estatales, perseverancia y lazos estratégicos con el poder político de turno
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Lo primero fue heredar un par de coches de una línea urbana de pasajeros. Después, sumar otras líneas de colectivos. En los noventa, el negocio fue aprovechar las privatizaciones del Estado: obtener la concesión de los servicios de trenes y quedarse con la explotación del subte.

Faltaba más. Entonces hubo que ganar la licitación del predio donde fabricar y reparar los vehículos y obtener más concesiones de otras líneas de pasajeros, ahora, interurbanas. Y crear otra compañía para mantener la estructura ferroviaria, abandonada durante el mismo proceso.

Al negocio de comprar, reparar, poner en la calle y administrar colectivos y trenes se le podían sumar otros negocios; aparecieron los servicios comerciales: la compañía que brinda la tecnología adecuada para mantener la logística de una empresa de transporte y la firma que, a partir de administrar los locales comerciales de las estaciones de pasajeros, ofrece cualquier otro negocio inmobiliario.

Pero la rueda del transporte de pasajeros da para más y a partir de 2003 giró para el lado de los ómnibus de larga distancia. Dueños de los medios de transporte, de la logística y de los clientes, el siguiente paso fue sumar una agencia de viajes y una empresa de publicidad en vía pública: trenes, buses, la calle.

Progresivamente y al calor del poder, los hermanos Mario y Claudio Cirigliano convirtieron la herencia paterna en un verdadero imperio familiar que hoy mueve millones, en partes amparados en los subsidios del Estado.

La compañía que dirigen, Grupo Plaza, es el principal accionista del holding Comercio Metropolitano de Transporte (Cometrans). Empresa de empresas que en la actualidad transporta miles de pasajeros por día en Capital federal, Gran Buenos Aires y ciudades del interior.

Lazos estratégicos

Siempre amigos del poder, los Cirigliano forman parte del incondicional empresariado K, surgido y sostenido a través de los subsidios. Si con Menem dieron el gran salto al incorporar ramales ferroviarios a sus negocios, con el kirchnerismo lograron ampliarse al sector de ómnibus de larga distancia. 

Grupo Plaza funciona y crece al calor de los aportes estatales. Sólo entre enero y abril de este año, Trenes de Buenos Aires (TBA), que opera las líneas de ferrocarriles del ex Mitre y Sarmiento, recibió más de 51 millones de pesos en subsidios, según datos de la secretaría de Transporte que conduce Juan Pablo Schiavi y depende del mi-nisterio de Planificación, a cargo de Julio De Vido.

En abril el Gobierno Nacional le otorgó a empresas de ómnibus del Grupo Plaza más de 18 millones de pesos en subsidios, sin contar el beneficio de obtener gas oil a precio diferencial.

Los últimos datos oficiales de ese listado de beneficiarios son de mayo y dan cuenta de 4102,5 m3 de gas oil a precio más bajo para las firmas de los Cirigliano.

No sólo los subsidios unen a los Cirigliano con el matrimonio presidencial. Lo demuestra el último gran negocio en el que los Kirchner los incluyeron: la televisión digital. De Vido acaba de firmar un contrato por 160 millones de pesos con un consorcio del que participa Cometrans, para fa-bricar convertidores digitales que el Gobierno entregará a hogares humildes para que puedan sintonizar los canales de TV manejados por el Estado.

Fidelidad

Claro está, los beneficios implican obligaciones. Tener una relación tan estrecha con el Gobierno Nacional les ha valido a los Cirigliano, también, algún dolor de cabeza. El menor de los hermanos, Claudio Sergio, acaba de ser procesado por el presunto delito de dádivas en la causa en la que se investigan viajes del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, que manejaba 600 millones de pesos mensuales en subsidios.

Y es que, si bien Claudio Cirigliano no es el único empresario que le ha facilitado su avión privado al controvertido ex funcionario, sí es uno de los registrados en Migraciones.

También figura en la nómina de empresarios argentinos que asistieron a la Casa de Gobierno el 6 de agosto de 2007, cuando Guido Alejandro Antonini Wilson ingresó en el Salón Blanco; visita que desató el escándalo de la valija.

Junto con el mandamás de Techint, Paolo Rocca, Gustavo Grobocopatel y Carlos Wagner, ingresó para asistir a un acto que encabezaron los presidentes Hugo Chávez y Néstor Kirchner, y la entonces primera dama y candidata, Cristina Fernández de Kirchner a horas de que se conociera el decomiso de la valija con 800.000 dólares que devino en un escándalo político y judicial internacional.

Más anecdótica es la reciente salida de Claudio Cirigliano de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), luego de la reunión que mantuvieron los principales integrantes de la entidad con el titular de la Suprema Corte de Justicia, Ricardo Lorenzetti, y el posterior descontento oficial.

Y es que entre la plana mayor de AEA figura el titular de Clarín, Héctor Magnetto por lo que en la Casa Rosada leyeron la visita como un lobby de la entidad más importante del sector privado contra la ley de Medios, todavía sin aplicar.

Dicen que fue el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, el encargado de invitar a los empresarios a que se retiren de la entidad. A la carta de renuncia de Gas Natural Ban, le siguió la de TBA.

El dato llamativo es que el estatuto de la AEA establece que sus socios no son las empresas, sino personas. En el caso de Gas Natural, fue el presidente de la compañía, Horacio Cristiani, quien firmó la renuncia pero en TBA, la carta la envió el presidente de la firma, Marcelo Calderón, pese a que el socio de AEA era Claudio Cirigliano.

TBA adujo cuestiones administrativas. La empresa dijo en la carta de renuncia que desde 2004 el presidente de la compañía es Calderón y que por cuestiones estatutarias resulta imposible modificar la membresía, aunque Claudio Sergio sea el accionista más importante.

Un micro, un imperio

La “empresa de empresas”, como se autodefine el Grupo Plaza comenzó con un colectivo. Lo compró Nicola Cirigliano, padre de Mario y Claudio que llegó desde Italia como tantos inmigrantes escapando de la guerra y el hambre.

Uno de sus primeros trabajos en la Argentina fue en la municipalidad porteña, donde fue conductor de camiones. Su olfato para los negocios y el conocimiento del rubro automotriz lo llevaron a comprar el interno 16 de la línea 295. Era 1959.

Al cabo de algunos años, los Cirigliano adquirieron las Líneas 61 y 62, con las que la empresa familiar comenzó a crecer hasta que en 1975, Nicola cedió la gestión a sus hijos.

Fue entonces que comenzaron las relaciones estratégicas con el poder. El gran salto llegó en la década del ‘90, cuando los hermanos Cirigliano ganaron la concesión ferroviaria con TBA. Claudio fue parte de la comitiva que acompañó al ex presidente Carlos Menem en su primera visita al Reino Unido.

En 1991 la todavía llamada Transporte Automotor Plaza, participó en la formación del holding Cometrans, como líder del proyecto que en 1994 ganaría el proceso licitatorio de Trenes de Buenos Aires (TBA). Con estas dos líneas (ex Mitre y Sarmiento) la familia poderosa del sector transportista concentra el 40 por ciento del movimiento de pasajeros de los trenes metropolitanos.

Fue en esos años, mientras los Cirigliano acudían a las invitaciones de Menem para jugar al golf, que Cometrans obtuvo la concesión del Metro de Río de Janeiro, explotación que mantuvo hasta mayo de 2007.

La formación de Cometrans les permitió también a los Cirigliano obtener la concesión del servicio de subte como accionistas de Metrovías SA, desde 1994 a 2000.

Antes, en 1993, se habían quedado con la licitación de la Fábrica Militar General San Martín, predio que utilizaron para instalar sus plantas industriales: Emprendimientos Ferroviarios SA (EMFER), para reparación y mantenimiento de carrocería de trenes y Tecnología Avanzada en Transporte SA (TATSA), para armado y refacción de vehículos para el transporte público de pasajeros.

Muestra de lo que significaron los lazos con el menemismo en el crecimiento del imperio Cirigliano es la cantidad de líneas adquiridas por Grupo Plaza en esos años: en el ‘93 compraron el paquete accionario de la Línea 143. Ese mismo año adquirieron la Línea 141 y la empresa Mariano Moreno SA (Línea 36). En el ‘94 ganaron las licitaciones de las líneas 140, 142 y 133.

En 1998 sumaron la Línea 124 y la 114. Por esos años compraron, además, el paquete accionario de la empresa de transportes Línea 104. El conglomerado de los Cirigliano parecía imparable.

Nuevas relaciones, otros negocios

La cercanía de la familia transportista con el poder se acrecentó en 2003, cuando empezaron a sumar empresas de transporte interurbano.

Hay un relato que es vox populi en el sector transportista; habla de cómo anexaron al grupo la empresa Plus Ultra. Al parecer, después de un accidente que en septiembre de 2006 dejó 11 muertos con uno de sus ómnibus en Misiones, el empresario cordobés Ricardo Lagos empezó a estudiar la posibilidad de vender su línea de larga distancia Plus Ultra Mercobus, intervenida después de la tragedia.

Cuenta la anécdota que en octubre Lagos habría recibido una llamada de la secretaría de Transporte en la que le aconsejaban vender su empresa. Ante la respuesta del empresario de estar pensando qué hacer con la firma, el mensajero lo habría amenazado con quitarle los permisos para operar. Lagos habría dicho que ofertaría su compañía en el mercado aunque la nueva respuesta habría sido determinante: vender la empresa o quedarse sin ella. A los pocos días, Lagos vendió la línea en 28 millones de pesos a los Cirigliano.

Actualmente, Grupo Plaza opera un total de 40 líneas urbanas; 20 en la Ciudad de Buenos Aires, 12 en la ciudad de Bahía Blanca y 8 líneas en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa.

Entre sus productos cuenta a las empresas de transporte urbanos, de media y larga distancia: Transporte Automotor Plaza, Mayo Transporte Automotor, Transporte Mariano Moreno, Transporte 104, Ecotrans (firma que reúne a las 10 líneas provinciales 253, 321, 322, 317, 503 y 635), Dumas Cat, Plus Ultra Mercobus y El Rápido Argentino.

También controla la empresa de viajes Pasajes Express, la compañía de servicios de tecnología informática, gerenciamiento y desarrollo de proyectos de software y tecnológicos Sig SA y la dedicada a publicidad callejera Transmedios.

Aunque, claro está, no todo lo que reluce es oro. Las denuncias y los juicios son, en la meteórica vida de los Cirigliano, tan frecuentes como sus contactos con el poder político de turno o la expansión de sus empresas.

Dueños absolutos del transporte público de pasajeros, abrigados por los subsidios y negocios estatales, a los hijos de Nicola Cirigliano sólo les resta seguir amasando su fortuna con la lógica del agua: nunca estancada, nunca contra la corriente.

Lealtad kirchnerista

Aunque trae beneficios económicos millonarios, ser de la troupe empresarial kirchnerista no es fácil. Como Lázaro Báez o Cristóbal López, Mario y Claudio Cirigliano han tenido que re-signar divisas y anonimato, en pos de la siempre aclamada fidelidad presidencial.

Es así que la historia registra cómo durante en 2003, el por entonces ministro de la Producción, Aníbal Fernández, agradeció los aportes de campaña de transportistas al proyecto Kirchner Presidente. El encargado de la colecta: Claudio Cirigliano.

El mismo que aterrizó con su jet Citation 501 en El Calafate el día en que Aerolíneas Argentinas anunciaba aumentos de frecuencias en un acto con Cristina y Néstor Kirchner. El menor de los hermanos debió resignar el anonimato visual que predica ya que su visita quedó plasmada en las fotos del blog de la terminal.

Tanta devoción puede desembocar en situaciones insólitas. Por pedido del Gobierno Cirigliano pagó, durante seis meses los sueldos de la desaparecida aerolínea Southern Winds, compañía que daba pérdidas y no era suya.

El grupo dice que fue una apuesta de dos millones de pesos por mes hasta que despegara Safe Flight. En una entrevista periodística le preguntaron a Mario cómo les explicó esta jugada a sus socios. “Ellos nos acompañan desde hace mucho, en los buenos y en los malos negocios”, respondió, aunque ante la insistencia sobre si podían recuperar tanto dinero contestó: “Es una pérdida para nosotros”. Obligaciones contraídas, de eso se trata.

Ticketrans: la empresa creada en el momento justo

Una empresa del Grupo Plaza, Ticketrans, se constituyó en el mismo momento en que Cristina lanzó el boleto único (SUBE) para solucionar la falta de monedas en Capital Federal, en febrero de 2009.

Claro que en apariencia este es un tema por el que la Casa Rosada muestra enojo con los Cirigliano. Y es que el mega proyecto oficial, que demandó una inversión aproximada de 200 millones de pesos apenas logró en un año y medio funcionar en 8 líneas de colectivos de un total de 340 en Capital, y 2 de los 7 trenes metropolitanos.

En cambio, los Cirigliano lograron con su Ticketrans lo mismo en diez días y lanzaron su propia tarjeta de viaje para los trenes y colectivos del Grupo Plaza, con el nombre “Tarjeta Única”, que también funciona en TBA y en 6 líneas de colectivos.

El Gobierno consideró ilegal la acción y le envió intimaciones a Grupo Plaza, TBA y Ecotrans. Desde la secretaría de Transporte hicieron saber que amenazaron a la empresa con sanciones legales como quitarles la licencia para trabajar, “y hasta aplicar acciones penales”.

En Ticketrans, dicen que ambos boletos electrónicos son compatibles, y que podrían integrarse fácilmente y no descartan que, “a futuro, si esto del SUBE se sigue atrasando y no se ven avances, los empresarios de las compañías de colectivos puedan ver cuál es el mecanismo que más le sirve”, y elegir. “Estamos en condiciones de ofrecerlo a quien quiera”, aclaran.

Publicidad estatal: Lazos provinciales

Si bien no se ha visto la foto entre el gobernador Daniel Scioli y los hermanos Cirigliano, la estrecha relación de la familia con el matrimonio presidencial parece, en los hechos, trasladarse a la gestión provincial.

Los últimos años han sido claves para que Grupo Plaza se inserte en distintas ciudades del interior de la Provincia y la Costa Atlántica, dejando atrás a históricas empresas de transporte urbano de pasajeros que tenían la concesión del servicio.

Pero el lazo fundamental de los Cirigliano con la gestión de Scioli parece estar dado por el marketing. Es que Transmedios, la empresa del grupo dedicada a publicidad en trenes, micros y la vía pública figura como proveedora del Estado provincial. De hecho, el 3 de mayo se emitieron cuatro órdenes de pago a nombre de la firma por un total de 359.758 pesos.

Las relaciones que los Cirigliano tienen con el poder político colaboran para que corran con ventaja y ellos lo saben. La incipiente Transmedios, por ejemplo, creada en 2007, se ofrece como “la única opción integral publicitaria de alcance masivo en el transporte de pasajeros en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y principales partidos del Gran Buenos Aires, sumado a la amplia oferta de espacios en altura distribuidos en los circuitos más importantes de la Ciudad”.

Hermanos, socios y creadores del imperio

Sergio Claudio Cirigliano tiene 46 años y trabaja junto a su hermano mayor, Mario Francisco, de 50. Socios comerciales, herederos de la línea de colectivos que transformaron en un comglomerado de empresas, reparten los roles según su carácter.

Dicen sus allegados que Mario es el encargado de las operaciones comerciales y Claudio el de las conexiones políticas. Ambos incluyen en sus negocios a Florencia y Nicolás Cirigliano.

Por fuera de Grupo Plaza, Claudio es titular de Yaniel SA, dedicada a la cría de ganado. También posee una inversora, Invercla Inversora SA y la empresa dedicada a transacciones inmobiliarias Ibancor.

Mario, por su parte, es titular de Travel shop SA, una compañía de marketing. Ambos figuran en la nómina de socios de la inversora BCAUSTRAL.

Negocio redondo: antecedentes dudosos

Varias denuncias implican a empresas de los Cirigliano o a los propios hermanos. Uno de los informes más pormenorizados del veloz enriquecimiento al calor del poder vino de la mano del diputado provincial Sebastián Cinquerrui (CC), que denunció maniobras ilegales de los empresarios en el documento “TBA y el Grupo Cirigliano”.

“El Estado le otorga a los Cirigliano la cantidad de dinero que se necesita para arreglar los trenes. Ellos después eligen a qué empresa contratar. Así se sortea la ley de Contabilidad y el Estado no controla absolutamente nada”, denuncia. “Ellos mismos presentan a las empresas que van a reparar los trenes. Todos sabemos a cuál van a elegir”, agrega.

Desde Grupo Plaza responden que, pese a reconocer que en la mayoría de las reparaciones trabaja Emfer, su firma, no reciben el dinero en forma arbitraria ni directa como marca Cinquerrui, sino que antes pasa por un proceso de licitación pública.

Para el Grupo Plaza el negocio es redondo: por un lado, reciben subsidios por el transporte de pasajeros y por otra parte el dinero para reparar o construir unidades nuevas y contratarse a sí mismos, luego de otorgada la licitación.

Cinquerrui resume: “Si este grupo hubiese crecido en virtud de su eficiencia empresaria no habría por qué hacer objeciones, pero es una empresa que ha tenido situaciones judiciales muy irregulares como el caso de Lua Seguros y Seguros La Porteña, dos empresas vinculadas al grupo que estafaron a miles de clientes donde quedó un tendal de juicios sin resolver, sin fondos para cubrir esos juicios que se socializaron entre los diferentes clientes de la empresa pero que además ha recibido sumas absolutamente considerables en materia de subsidios pero la calidad del servicio siempre ha sido pobre entonces, mayor subsidio: menor inversión”.

El último gran negocio: los conversores digitales

El más reciente de los negocios de los Cirigliano se relaciona con el despegue de la Televisión Digital Terrestre (TDT). El holding que integra Grupo Plaza como socio mayoritario, Cometrans, es uno de los principales beneficiados por el Gobierno Nacional para el armado de los decodificadores que se repartirían de manera gratuita a 1,2 millones de beneficiarios de planes sociales antes de que comience el Mundial de Fútbol de Sudáfrica.

Según anunció el ministro de Planificación, Julio De Vido, el plan “Televisión para Todos” insumirá una inversión oficial de 1.800 millones de dólares en los primeros tres años. El costo total de los decodificadores que comprará el Gobierno será de 550 millones de pesos, mientras que el costo unitario será de 460 pesos.

De los tres conglomerados empresarios a los que el Gobierno encargó la fabricación de los conversores de señal, Cometrans integra el Consorcio New Tronic, que se ubica en tercer lugar, teniendo a su cargo la fabricación de 300 mil set-top-box -tal es el nombre técnico de los aparatos. Lo conforman además las empresas Ayex, New Tronic, Infobiz y Structure Intelligence.

El plan fue lanzado el 3 de mayo, en el II Encuentro del Foro Internacional de la Norma japonesa-brasileña ISDB-T.

Subsidios estatales recibidos por empresas del Grupo Plaza en abril:

TBA

$ 10.373.269
T. Automotor Plaza$ 10.117.106
Ecotrans$ 8.476.938
El Rápido Argentino$ 114.478
TOTAL$ 29.081.791

Fuente: Secretaría de Transporte. Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y servicios.

Empresas de los Cirigliano incluidas en el listado de beneficiarios de gas oil a precio diferencial de mayo (por m3): 

T. Automotor Plaza 2.140,2 m3
T. Mariano Moreno 140,2 m3
Ecotrans976,7 m3
Plus Ultra454,5 m3
El Rápido Argentino390,9 m3 (*)
TOTAL4.102,5 m3

(*) Esta compañía presenta una impugnación de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.

Fuente: Secretaría de Transporte. Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y servicios.

COMETRANS

Holding liderado por Grupo Plaza, creado en los noventa para participar en el proceso de concesiones y privatizaciones de los servicios ferroviarios y subterráneos de transporte de pasajeros. Controla las siguientes empresas:

- Trenes de Buenos Aires (TBA): Explota el servicio de trenes de la ex línea Mitre y Sarmiento

- Tecnologia Avanzada en Transporte (TATSA): Dedicada a la fabricación de micros

- Emprendimientos Ferroviarios (EMFER): Fábrica de carrocería de trenes

- Sistemas Integrados de Gestion (SIG) SA: Soluciones orientadas a nuevas tecnologías aplicadas al transporte

Entre 1994 y 2000 tuvo la concesión de Metrovías y desde 1998 hasta 2007 participó de la explotación del Metro de Río de Janeiro, Brasil a partir de su anticipación en el consorcio Opportrans

GRUPO PLAZA

Explota los siguientes servicios urbanos de pasajeros:

- Transporte Aut. plaza: líneas 114, 124, 133, 140, 142, 143

- Mayo Transporte Automotor: línea 141

- Transporte Mariano Moreno: línea 36

- Transporte 104

- Ecotrans: líneas provinciales 253, 321, 322, 317, 503 y 635

Los servicios de media y larga distancia:

- Transporte Automotor Plaza

- Dumas Cat

- Plus Ultra Mercobus

- El Rápido Argentino

Además de:

- Pasajes Express: Agencia de viajes.

- Sig SA: Servicios de tecnología informática, gerenciamiento y desarrollo de proyectos de software y tecnológicos.

- Transmedios: Publicidad callejera.

Empresas de los hermanos Cirigliano:

Claudio Cirigliano

- Yaniel SA: Actividad agropecuaria

- Invercla Inversora SA: inversora

- BCAUSTRAL SA: inversora

- Ibancor SA: transacciones inmobiliarias

Mario Cirigliano

- BCAUSTRAL SA: inversora

- Travel shop SA:  marketing

Fuente: Revista Desafío Económico

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