El sábado pasado el gobernador de la provincia de Santa Fe, Hermes Binner, decidió lanzarse como candidato presidencial por parte de un conglomerado de partidos y agrupaciones de centroizquierda, agregando una opción más al electorado de cara a los comicios del mes de octubre.

La malograda alianza entre el Socialismo y el GEN de Margarita Stolbizer con el radicalismo, posibilitó que por primera vez en mucho tiempo, la sociedad tenga una alternativa progresista de centroizquierda con fuerte inserción en el electorado, ya que los primeros números que se han lanzado al ruedo luego del lanzamiento de Binner, muestran a este sector con gran proyección electoral con vistas a las presidenciales.

El consultor político Enrique Zuleta Puceiro, director de la consultora OPSM (Opinión Pública, Servicios y Mercados), se vuelca a la arena nacional para dilucidar algunos grises que todavía quedan por cristalizar. Su ojo clínico posa la lupa en la participación del santafesino  y aclara que es algo a seguir con atención, ya que puede robar votos tanto por izquierda como por derecha, pudiendo convertirse en la gran sorpresa de estas elecciones.

Según sus números, existe un importante aumento de la intención de voto del gobernador santafesino, presentado oficialmente como candidato a presidente por el Frente Amplio Progresista, quien ya estaría ubicado en el tercer lugar, a sólo dos puntos de Ricardo Alfonsín, aunque ambos están lejos de Cristina Fernández, quien los triplica en intención de voto.  

Intención de voto a presidente:
Cristina Fernández:             41% (hace algunos días tenía 43,9%)
Ricardo Alfonsín:                  13,3% (hace algunos días tenía 18,07%)
Hermes Binner:                    11,2% 
Eduardo Duhalde:                9,1%
Rodríguez Saá:                    7,3% 
Elisa Carrió:                         3,7% (estaba en 4,8%)

Fuente: OPSM

La contra de Binner por el momento es el desconocimiento que sufre su figura en un amplio sector de la sociedad, que no sabe quien es ni cuáles son sus ideas, aunque se ve que quienes lo conocen y saben cómo se ha manejado en los últimos tiempos, confían en él y lo ven como un actor central de la política nacional de hoy.

No hay dudas de que los principales impactados por la presencia de Binner dentro del escenario electoral nacional, son Cristina y Alfonsín, quienes en un mes han visto descender considerablemente su adhesión en la sociedad, lo que causa preocupación en el radicalismo por el estancamiento que sufre el chascomunense entre la gente.

En el kirchnerismo, si bien los números son asumidos con alegría porque la Jefa de Estado triunfaría en primera vuelta, en el seno más íntimo del cristinismo se los ve también con preocupación, ya que se evidencia un desgaste y caída de la figura presidencial en las últimas semanas, que sumado al caso Shocklender y su impacto negativo en la sociedad, puede llevar a que se complique la situación en un futuro cercano complicando las chances del oficialismo de vencer en la primera vuelta.

Cada vez falta menos para octubre y las cartas parecen estar echadas sobre la mesa, por lo que la sociedad tendrá la decisión final sobre quien será el próximo presidente que tenga la responsabilidad de conducir los destinos del país a partir de diciembre.