Los intendentes del PRO de toda la provincia de Buenos Aires se dan cita esta mañana en el club San Luis de La Plata para protagonizar un nuevo Foro, el tercero en lo que va del año tras los realizados en Mar del Plata y Morón.

En el cónclave se anotan varias ausencias, como las del jefe comunal de Olavarría, Ezequiel Galli (sin conocerse motivos) y los de Carmen de Patagones y 9 de Julio, José Luis Zara y Mariano Barroso, respectivamente, por problemas de agenda.

Tampoco llegó hasta la capital provincial el alcalde de San Nicolás, Manuel Passaglia, quien envió un mensaje a sus colegas explicando, en tono de enojo, los motivos de su ausencia (ver aparte).

Además de repasar aspectos de la actualidad política y económica del país y la Provincia, los jefes comunales debatirán temas como el posible desdoblamiento de las elecciones o la boleta única, aunque no es seguro que salga del cónclave una postura unificada y pública.

Sin embargo, y aunque nadie lo haya confirmado por el momento, los referentes “amarillos” levantarán la mirada para observar el 2023, para comenzar a visualizar un método que resuelva la interna, tanto dentro del espacio como en su relación con el radicalismo en el seno de Juntos.

En tal sentido, la cuestión fue parte de la charla que mantuvieron, con foto incluida, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el diputado nacional Diego Santilli y los intendentes de La Plata y Lanús, Julio Garro y Néstor Grindetti, cabezas visibles del nuevo sello Juntos Hacemos.

La imagen mostró parte de los alineamientos en el PRO: un candidato a presidente (Larreta), otro a Gobernador (Santilli, el que más mediría en algunas encuestas) y dos alcaldes larretistas con aspiraciones a suceder a Axel Kicillof.
 Panorama interno en el PRO

A pesar de no estar en la fotografía, Cristian Ritondo sigue “pateando” la Provincia con su propia tropa, de la mano del vidalismo, La Territorial (sin tierra del Conurbano) y algunos intendentes que mostraron su apoyo al exministro de Seguridad de la gestión Vidal. Tampoco fue invitado Jorge Macri, otro que levantó la mano para la Provincia.

En cuanto a lo electoral, la cuestión central será empezar a definir y transparentar las aspiraciones de cada uno, evalúan en el espacio, con un doble análisis: qué hacer con la interna PRO y cómo negociar acuerdos, si se decidiera realizarlos, con las otras fuerzas que integran la alianza opositora, especialmente la UCR.

En este marco, aparece distintas sensibilidades, aunque todos los sectores coinciden en la necesidad de mostrar unidad y, sobre todo, rechazar la idea de cualquier enfrentamiento entre amarillos.

“Lo que no quieren es una interna en el PRO, esto lo tienen claro todos”, aseguró una fuente cercana a los intendentes “santillistas”. Y esto, afirman, corre para todos los niveles, desde presidente hasta los intendentes. Y añaden: “Lo que Garro y Grindetti comparten con Santilli es que no puede haber dos listas nuestras para competir por la presidencia y además la de Manes, por ejemplo, en caso de que sea Facundo el candidato radical. Si va Larreta, no puede ir Patricia (Bullrich) para la presidencia”, explicaron.

En ese caso, situación que buscan evitar a toda costa, se corre el riesgo de dividir el voto amarillo y que Manes termine colándose por el callejón del medio, envalentonado por su buena elección en las PASO y subido a la ola partidaria de ir "por todo". Y eso incluye desde la Casa Rosada hasta el último de los distritos bonaerenses.

La “V” corta y la rosca con la UCR: el PRO orejea cómo ordenar las internas

Con esta premisa, en el Foro de alcaldes PRO de este jueves emergería una figura a la que algunos denominan la “V” corta, por la figura de "dos arriba y uno abajo". Esto es, que pueda haber una interna para la presidencia con dos candidatos (uno amarillo, otro radical) y en los municipios, y un candidato de unidad para Gobernador bonaerense. “Podría ser el gobernador de un espacio y el vice de otro, acordado entre ambos partidos, y manteniendo las PASO para los municipios”, explicaron.

La otra alternativa sería la tradicional, con un candidato a gobernador por cada sector y que se enfrente en una PASO. “Hasta el momento los radicales tienen complicado encontrar un candidato para suceder a Kicillof, por ahí les conviene o piensan que una fórmula de unidad no estaría mal”, especulan en el campamento de Larreta, Santilli y compañía.



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