La Base de Inteligencia Espacial China volvió a ser noticia nacional luego de una reciente entrevista del embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley quien expresó su preocupación por la presencia china en la provincia de Neuquén, destacando la falta de transparencia en torno a las actividades de las Fuerzas Armadas de ese país en la región.

"Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué", sostuvo el referente estadounidense. 
Rápidamente salieron a contestarle no solo a nivel nacional sino también desde la propia provincia. Incluso desde China aclararon las actividades que realizan. 

«La Estación de Espacio Lejano en Neuquén es una instalación de cooperación tecnológica espacial entre China y Argentina. En lugar de los llamados militares mencionados, los científicos tanto de Argentina como de China tienen acceso al uso de esta estación para investigación científica», aclaró la embajada China en Argentina.

En el mismo sentido se expresó el ministro del Interior, Guillermo Francos quien aseguró que es un tema más que conversado con EEUU, país que siempre muestra preocupación por este tema. 

En qué consiste el acuerdo con China 

El acuerdo mediante el cual Argentia cede por 50 años tierras en la localidad de Bajada del Agrio a la República Popular de China para la instalación de la Base fue firmado en 2014 por la entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. 

Mauricio Macri confirmó el proyecto durante su gestión y publicó un decreto en el Boletín Oficial donde se brindaron detalles del funcionamiento y las actividades permitidas. Hasta 2064, China tendrá la potestad sobre esas tierras. 



Sin embargo, la base china en Neuquén fue siempre motivo de inquietud para la comunidad internacional. Particularmente, quién sigue de cerca los movimientos del gigante asiático es Estados Unidos, debido a la cercanía de dicho proyecto al yacimiento Vaca Muerta y su posible uso con fines de espionaje y/o militares. 

La agencia china CLTC, que depende del Ejército Popular de Beijing, tiene libertad para explorar el espacio durante ese período con una exención impositiva total. 

La base se utiliza para observación radioastronómica y para Telemetría, Telecomando y Control (TT&C) de misiones interplanetarias al espacio profundo. Desde su puesta en marcha, investigadores argentinos han realizado observaciones radioastronómicas en la base.
En su momento desembarco de CLTC, China Harbour Engineering Company Ltd. y de la subcontratista trajo una inyección importante de trabajo a las localidades cercanas, que moviliza a unas 200 personas de Las Lajas, Bajada del Agrio, Chos Malal, Loncopué, Cutral Co, Plaza Huincul y Zapala.

Pero no se trató sólo de la contratación de mano de obra local, sino que, además, una importante comitiva de chinos, entre operarios y profesionales, se instaló en localidades aledañas, lo que dio un fuerte impulso a las economías regionales.

En el predio de 200 hectáreas que el gobierno de Neuquén le cedió a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) se levantó un gigante metálico, cuyo corazón es una enorme parábola de 110 toneladas y 35 metros de diámetro que mira al espacio. Por sus dimensiones se ve desde la ruta 40, y muchos son los turistas que se detienen para observarla a la distancia.



La estación espacial china es la segunda en el país (hay otra de la Unión Europea, ubicada en Mendoza). Es la tercera estación espacial china destinada a implementar el Programa de Exploración Lunar, que necesita una antena colocada en el hemisferio sur para cubrir la totalidad del espectro necesario para el monitoreo de los satélites de su nacionalidad las 24 horas. Las otras dos se encuentran en territorio chino, y la locación neuquina fue seleccionada por su ubicación estratégica y la ausencia de interferencias de otras frecuencias.

La infraestructura que se levantó en el lugar es de cuatro edificios. Asimismo, hay un edificio de sala de máquinas de energía, dado que hay una línea desde Las Lajas, de 60 kilómetros de 33 kilovolts, ya que necesitan 1,5 megas de potencia en los momentos en que la antena se está moviendo y están transmitiendo hacia las naves. Esta potencia es necesaria para la transmisión de la señal a 50 millones de kilómetros, que es la distancia a la que se encontrarán las naves cuando estén volando alrededor de la luna.

El misterioso accionar de los chinos 

Si bien en un principio había interacción de los chinos con la comunidad neuquina, esto se fue perdiendo a medida que se fue finalizando la obra. En este sentido el misterio crece en la pequeña localidad de Las Lajas que cuenta con apenas cinco mil habitantes.  Solamente salen una vez por semana a comprar alimentos y víveres y lo hacen en el mismo lugar: un almacén cuya dueña es china. 

El territorio dentro de la Base es considerado territorio chino, al igual que una embajada y nadie puede ingresar sin autorización. Una pequeña delegación permanente de chinos reside en el lugar durante seis meses cuando llega una nueva para el reemplazo y así sucesivamente. 

Las dudas siguen abiertas. El misterio sobre lo que ocurre dentro de esa base sigue latente, más allá de las explicaciones oficiales. Lo cierto es que no se ha mostrado por dentro el funcionamiento y alimenta mucho más las teorías conspirativas.